Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Protocolo de Actuación para Docentes a fin de Prevenir el Acoso Escolar fue presentado hoy a más de 150 supervisores de escuela y jefes de sector de todo el Estado.

Se trata de un documento que explica en términos sencillos y prácticos qué hacer en caso de que se presenten situaciones de bullying.

Harley Sosa Guillén, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, informó que este protocolo deberá llegar a los 15 mil maestros del Estado para que apliquen criterios uniformes en caso de detectar maltrato en las escuelas.

En 2014 fueron 50 quejas y durante 2015 van más de 20 sobre casos de bullying que se concluyeron con la conciliación de las partes, y seguimiento con atención psicológica tanto para la parte victimizada como para el agresor.

“Además de entregarles la guía, se inició la capacitación de los supervisores y jefes de sectores para que a su vez cada uno de ellos la replique a las y los directores de preescolar, primaria, secundarias y telesecundarias de su zona correspondiente”.

Capacitación a profesores

Se capacitaron 47 de Othón P. Blanco y Bacalar, 19 de Solidaridad, Cozumel y Tulum, 40 de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos y 53 de Benito Juárez, Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas.

“Uno de los problemas detectados cuando se advertía algún suceso de acoso dentro de las escuelas, era el desconocimiento de docentes y directivos sobre cómo afrontar estos casos, es decir, no sabían detectar si se trababa de un caso de acoso escolar y a quién reportar primero”.

En cinco capítulos se precisa desde el tema de Derechos Humanos y Derechos de la Infancia hasta las recomendaciones generales y el seguimiento que debe tener cada caso, e incluso, incluye los formatos para que los docentes puedan rendir un informe de incidencia, para las Entrevistas,  las notificaciones a padres de familia o tutores, otro para el Director y Supervisor, así como un formato de Seguimiento de medidas disciplinarias y las Cartas Compromisos.

Fases del Protocolo

La primer fase, consiste en que los profesores deben conocer cómo se manifiesta, a fin de no confundirlo con otros tipos de violencia.

“Se muestran las características del bullying, como identificar a los participantes, las modalidades, que puede ser directa o indirecta, los procedimientos para registrar el acoso escolar, y recomendaciones generales”.

La segunda fase, Comunicación. Consiste en la elaboración de un informe, se notifique al director, y este a su vez debe informar a las autoridades correspondientes. Esta fase debe realizarse en un lapso no mayor a las 72 horas.

La tercera fase, Intervención. Se debe realizar de acuerdo al reglamento escolar de cada institución, y está orientada principalmente a explicar el comportamiento inadecuado, no a sancionar a las personas involucradas para generar un clima de confianza entre el agresor, la víctima y la comunidad escolar en general.

La fase cuatro cosiste en reparar los daños causados a la víctima y sentar un precedente de la actuación inmediata, justa e imparcial de las autoridades de la escuela, ante casos de acoso escolar, recordando explícitamente a la comunidad educativa que el acoso es inaceptable y que ese tipo de comportamiento tiene consecuencias.

La fase cinco establece que será la dirección del plantel adoptará las medidas necesarias para contrarrestar los efectos negativos del acoso y evitar la reproducción de situaciones similares, de acuerdo a la gravedad y a las necesidades del caso.