Se desploma la venta de pollos tras muerte de niño por intoxicación

Algunos establecimientos decidieron despedir personal y hasta cerrar temporalmente.

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La venta de pollos asados en Bacalar, sigue en declive. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La venta en asaderos de esta cabecera municipal sigue en declive, a grado tal que los propietarios de algunos establecimientos decidieron despedir personal y hasta cerrar temporalmente, en tanto los consumidores recuperan la confianza en la calidad del producto que ofertan.

La muerte de un menor de dos años de edad de la comunidad de Melchor Ocampo, municipio de Bacalar, presuntamente por consumir pollo asado en mal estado, ha ocasionado que la venta del producto se desplome en la cabecera municipal.

Manrique Rodríguez Ventura, propietario del asadero “El Establo”, ubicado frente a la última gasolinera rumbo a Cancún, sobre la avenida Libramiento, indicó que de 90 pollos que vendía diariamente, sólo comercializa 30 o 40 desde hace una semana, por lo que optado el cierre temporal de su establecimiento, en perjuicio de ocho empleados que dependen de su negocio.

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Difícil pagarle al personal 

En su caso, aprovechó las bajas ventas para realizar algunas adecuaciones a su local, , pues dijo que en tales  condiciones, le resulta difícil mantener su plantilla de personal, pues la gente casi no acude a adquirir su producto, por lo que no tuvo más remedio que cerrarlo de manera temporal, para realizar algunas adecuaciones.

No es el mismo caso de otros negocios de este giro, los cuales eran atendidos por los mismos familiares, que ante las escasas ventas, decidieron cerrar sus puertas por tiempo indefinido, en algunos casos, incluso, dudan que vuelvan a reabrirlos con el mismo giro, pues “además que ya hay mucha competencia, al menos por un buen tiempo, la gente se va abstener de consumir pollo asado, lo que significará pérdida constante, para quienes no tenemos el capital para solventar un gasto de esta naturaleza”, señaló Rodimiro Cauich.

Artemia Canul Lara, de la colonia Diego Rojas, señaló que no le brinda confianza adquirir el producto, pues desconoce las condiciones en que se prepara.

Negocios de venta de comida casera, carnitas, tacos, tortas, etc. establecidos sobre la carretera federal, atraviesan por su peor racha, a raíz de los sucesos. Son contados los conductores que se detienen que consumir alimentos, antes de continuar su viaje, según señalaron los mismos comerciantes.

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