Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Mitos van y vienen sobre dietas para obtener el peso ideal, especialmente cuando se vive en una zona como Quintana Roo en donde la dieta es predominantemente grasosa y pesada; sin embargo basta saber qué es verdad y qué no lo es, para no sufrir al momento de iniciar el reto de perder los kilos ‘extra’.

De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Salud estatal, la entidad ocupaba el año pasado el primer lugar a nacional en personas con obesidad: siete de cada 10 la padecían a mediados de 2014. 

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Por eso acá presentamos ocho mitos y verdades publicadas en el portal mejorconsalud.com respecto a las dietas:

1. - Para adelgazar es preciso comer muchas veces al día. Cierto. Lo ideal es comer cada tres horas (máximo) y una hora y media (mínimo). Si se pasa más tiempo sin ingerir alimentos, la grasa se absorberá más rápido.

2.- Todo lo que se come en la noche se convierte en grasa. Falso. Si una persona suele comer varias veces al día en pocas cantidades y mantiene su rutina en la noche, no tiene por qué engordar en ese lapso. Diferente es si “se guarda” para comer más en la cena. En este caso, el organismo convertirá la ingesta en grasas.

3.- Cuánto más ejercicio, más se adelgaza. Falso. El deporte o la actividad física lo que hace es acelerar el metabolismo, haciendo que se quemen calorías. Sin embargo, alguien que no lleva una alimentación saludable no logrará bajar de peso sólo por pasar horas en el gimnasio.

4.- El té rojo y el verde sirven para quemar grasas. Cierto. Ambas infusiones son excelentes para adelgazar, no sólo para quemar grasas, sino también para reducir la acumulación de líquidos. Se sugieren tres tazas por día, la primera en ayunas, junto con un vaso pequeño de zumo de limón, piña o toronja, que limpia la sangre y aumenta la digestión.

5.- La culpa del “efecto rebote” son las dietas exprés. Cierto. En este tipo de dietas rápidas, no se aprende a comer bien, sino que se sufre durante una o dos semanas, se baja de peso y se cree que ya esos kilos no volverán a aparecer. Sin embargo, este tipo de “milagros” lo único que hacen es desordenar el metabolismo y comer sólo algunos grupos alimentarios.

6.- Es necesario pasar hambre para bajar de peso. Falso. Es preciso saber qué alimentos comer, en qué cantidades y cuándo; al revés de lo que se piensa, sufrir y pasar hambre es contraproducente para el organismo ya que cuando llega el momento de una ingesta, la persona come con desesperación, sin medir las consecuencias.

7.- La carne roja es mala para la salud. Falso. Si bien la carne de vaca, cerdo o cordero tiene grasas y colesterol, también aportan nutrientes como ser el hierro, el zinc y las proteínas. El tema radica en las porciones que consumes y en la frecuencia en que lo sirves en la mesa, elige cortes más magros y retira la grasa antes de cocinarlos.

8.- Comer viendo televisión engorda. Cierto. Si estás ocupado en otra cosa (que también puede ser la computadora, celular, videojuegos o hasta un libro), no te darás cuenta de lo que estás consumiendo. Por ende, no sólo comerás cualquier cosa sino que además no sabrás en qué momento estás satisfecho.