"Ese día no pude sacar la foto y tuve hasta pesadillas"

Lino Sarmiento quien trabajó en la fuente policíaca por seis años, comparte sus anécdotas.

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Germán Marín/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.-  ¿Alguna vez te has preguntado quién recolecta toda la información de las noticias de los hechos más terribles que aparecen en los medios de información?

Con seis años de experiencia como reportero de la sección policiaca en un periódico, Lino Sarmiento cuenta cómo era su jornada laboral.

“Siempre la adrenalina cubriendo policíaca está al día, un reportero siempre trae su celular encendido, a la hora que sea y donde estés puede estar pasando algo”, dice Lino Sarmiento, quien ha reporteado otras secciones, pero la policiaca fue su pasión.

Lo más fuerte de la labor

Dentro de sus relatos confiesa que para esta labor uno debe tener “un hígado de acero”, ya que se cubren muchos sucesos que involucran fallecimientos de todo tipo, que en ocasiones resultan un tanto confusas y perturbadoras.

"Ese día no pude sacar la foto y tuve hasta pesadillas”

“Lo que más me ha impactado como reportero fue ver cuando fallecen niños, siempre me acuerdo mucho de un atropellado en la región 232, un camión de agua lo arrastro unos 50 metros, ese día no pude sacar la foto y tuve hasta pesadillas”, recuerda.

Incendios

No todo en este trabajo es muerte, también se cubren otro tipo de sucesos como incendios, en su tiempo en activo, Lino Sarmiento, recuerda el haber presenciado numerosos siniestros, e incluso estar atrapado en ellos.

“Una vez se incendió una bodega grandísima en la región 92, yo me encontraba durmiendo eran como las cinco de la mañana y me despertó el sonido de las patrullas, le dije a mi esposa que algo estaba pasando y sin pensarlo me levanté, me vestí, le llamé a mis contactos y acudí. Fui el primer medio en llegar y fue impresionante ver las llamaradas, la bodega era de media manzana y toda ardía en llamas, recuerdo que el viento hacia un zumbido al mezclarse con el fuego, llegaron muchos elementos de bomberos, Protección Civil, incluso llegó un helicóptero”, comparte el periodista. 

Amenazas

A pesar de estar en contacto directo con policías y criminales, cuenta que nunca recibió una amenaza directa hacia su persona, “cuando estalló el ¡bum! de la droga, por allá del año 2006 y detenían a los distribuidores de droga y los presentaban, ellos nos miraban a todos y nos señalaban, nos amenazaban con la mirada y con señas, pero yo nunca recibí una amenaza que pudiera poner en peligro mi persona o mi familia, ya que siempre actué con profesionalismo y hablando con la verdad”. 

Relación con las autoridades

Indica que la relación que los reporteros tienen con los elementos de seguridad depende de la actitud y la ética de cada periodista, ya que, en palabras de Lino Sarmiento, “los policías e incluso los criminales respetan a los reporteros que hablan con la verdad”; los policías callejeros son los que proporcionan la mayor parte de la información y si no se tiene una buena relación con ellos no se tienen primicias en la noticia.

La relación con los colegas es buena y sana, siempre y cuando se trabaje con profesionalismo; advierte, aunque algunas veces los medios a los que pertenecen les pidan no trabajar en equipo para tener la exclusiva, siempre se intenta ayudar a los compañeros.

La agitada y desgastante labor de periodista policíaco, llega a dejar estragos en la salud si uno no se sabe cuidar, ahora como editor dentro de un periódico impreso, cuenta que la vida en activo de un reportero no debe pasar de 10 años, ya que después de ese periodo el estrés y los nervios llegan a afectar seriamente a uno, él ahora padece de los nervios y toma medicamento para mejorar su salud.

Ahora que sabes todo esto, ¿tienes lo que se necesita para ser un reportero de la fuente policiaca?

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