Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Por tercer día consecutivo, el puerto permaneció cerrado a las embarcaciones menores, lo que dejó pérdidas del 100% a cerca de 500 trabajadores que dependen exclusivamente de la actividad marítima. 

Vientos provenientes del sureste ocasionaron alto oleaje, se reportaron a su vez rachas de hasta 35 kilómetros por hora, condiciones climatológicas suficiente para que las autoridades marítimas tomaran la determinación de cerrar el puerto a la navegación menor. 

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José Gómez Burgos, secretario de la cooperativa turística del Mar Caribe, comentó que se tuvieron que cancelar cerca de 15 salidas a altamar desde el pasado sábado, día que se cerró el puerto. 

Mencionó que en lo que corresponde a su organización, fueron afectados alrededor de 70 trabajadores, quienes prestan los servicios acuáticos de snorkel y pesca deportiva; agregó que en caso de que hoy se vuelva a reabrir el puerto, se volverían a reprogramar los tour cancelados.

Quienes también resultaron afectadas, fueron las masajistas que se ubican en las playas de la calle 4, 12, 14 y Mamitas; informaron que el mal tiempo aleja a los turistas y se mantienen en un promedio de actividad del 50%.

“La semana pasada hubo buenas ventas, sobrepasamos el 70%, es decir, que hubieron buenas ganancias, pues se ve que hay aún alta ocupación en los pequeños hoteles, vamos a esperar a ver qué pasará en el inicio de esta semana”, declaró Zenaida Torres, masajista. 

Pero Luis Antonio Morales Ocaña, meteorólogo de la coordinación de Protección Civil, pronosticó que estas condiciones persistirán durante tres días más y se espera que cerca del jueves la situación cambie, debido a la llegada de un frente frío que es empujado por una masa de aire polar. 

Guardavidas de Protección Civil, informaron que el flujo a las playas fue de cerca de tres  mil personas en el tramo costero que se extiende desde Playacar a Punta Esmeralda. La llegada de los vientos del sureste también provocó erosión, principalmente en las playas del centro como Caribe y de la calle 8, donde prestadores de servicios turísticos esperan que no se agudice más.