Jazmín Ramos/SIPSE

CANCÚN, Q.Roo.- Su expresiva sonrisa ilumina su rostro que contrasta con sus grandes ojos color miel. Es Jenifer López García, que estudia el quinto año de primaria; es una alumna de excelencia, pero al igual que otros niños y niñas que viven en zonas irregulares año con año espera ansiosa la llegada de la Navidad, para pedir la muñeca de sus sueños, “esa a la que les puedes dar de comer”. No obstante, Papá Noel siempre se olvida sobrevolar el cielo de las casas de cartón y de palapas.

 

Con sólo 10 años de edad ya sabe qué será cuando sea grade. “Quiero ser maestra, para transmitir conocimiento a los niños”. Se define como una niña cuidadosa de elegir amistades, por eso a pesar de que convive con sus vecinos, todavía no tiene una mejor amiga, “es que tengo poco tiempo de vivir aquí, hay que conocerlos bien primero”, dice.

 

Es muy hacendosa, ayuda a las tareas del hogar. De hecho, mientras participa en la charla lava los trastes; “tengo que colaborar en la casa, mi papás son muy trabajadores y esos nos enseñan”.

 

Pero su relato del día a día se ensombrece cuando se refiere a la Navidad, pues aunque sí le gusta porque se reúne con la familia, la ausencia de Santa Claus la entristece, ya que siempre espera la muñeca deseada y no más no llega.

 

“Eso es lo que no me gusta, pero tengo fe en que algún día me dará la sorpresa, porque me porto bien y tengo buenas calificaciones, eso deber de servir”, dice esperanzada.

 

Jenifer reconoce que lo importante de la Navidad no son los regalos sino el compartir con su familia, pero siempre conserva la ilusión de los regalos.

 

Aseguró que si tuviera a Santa Claus frente a frente, gritaría de la emoción, lo abrazaría y pediría todos los juguetes que quisiera, “eso quién sabe si se pueda lograr. Espero que este año sí me deje un regalo”.

 

La ilusión de Jennifer puede hacerse realidad a través del programa 24x24 del Grupo SIPSE, cuya misión es recolectar juguetes para repartirlo a niños y niñas de escasos recursos de la Península de Yucatán.

 

Para participar se requiere acudir a las oficinas de Novedades de Quintana Roo y depositar un juguete en el “cubo de la felicidad”. Sólo faltas tú.