Juan Palma/SIPSE

CHETUMAL, Q.Roo.- El sobrepeso es uno de los principales factores que derivan en casos de bullying en los estudiantes del nivel básico. Según la Clínica de Detección y Diagnóstico Automatizado (Clidda) de Chetumal, Quintana Roo es un foco rojo al ocupar uno de los primeros lugares en el país en obesidad infantil y tiende a ir a la alza cuando los menores no son tratados.  De hecho, el 10% de sus pacientes mensuales son niños.

 

Para el Colegio de Médicos de Quintana Roo, las burlas causadas por esta condición generan problemas emocionales que a la larga caen incluso en actitudes autodestructivas al intentar privarse de la vida, como una vía de escape.

 

La Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) cuenta con una matrícula escolar de un promedio de 186 mil estudiantes distribuidos en mil 721 escuelas del nivel básico, de las cuales 512 cuentan con tiendas escolares.

 

De acuerdo con el presidente del Colegio de Médicos de Quintana Roo, Francisco Lara Uscanga, el sobrepeso y la obesidad generan problemas de salud en los menores de edad, así como psicológicos.

 

Uno de las principales enfermedades provocadas por estas condiciones físicas es la diabetes mellitus tipo II, la cual causa insuficiencia renal, ceguera, amputaciones no traumáticas, entre otras consecuencias. 

 

Las causas que  generan ambos escenarios,  son generalmente el consumo de alimentos de alta densidad energética y altos en sodio, bebidas azucaradas aunado al sedentarismo y escasa actividad física.

 

Los malos hábitos alimenticios, se originan desde casa. Muchas veces los mismos padres originan el problema, al permitir que los niños consuman alimentos chatarra antes de preparar una comida sana y al fomentar el sedentarismo. 

 

Las causas van desde la apatía, hasta la comodidad de comprar un refresco antes de preparar aguas naturales que sí son nutritivas, pero sobre todo, a la falta de una verdadera cultura alimentaria.

 

Es de suma importancia hacer conciencia que nada servirá si los padres de familia siguen permitiendo que sus hijos consuman alimentos chatarra sin poner el ejemplo y sin volver los buenos hábitos alimenticios y la costumbre de ejercitarnos en una cultura a seguir, y sobre todo, a heredar.

 

Por otro lado, en casos graves el sobrepeso y la obesidad provocan tendencias depresivas que causan intentos de atentar en contra de sus propias vidas, de  quienes están siendo víctimas de esta circunstancia.

 

Precisamente el pasado día 11 del presente mes de enero, se registró el suicidio de una niña de 12 años en la Isla de Cozumel, la cual fue atribuida a un caso de depresión, tras discutir con su hermana mayor de 15 años de edad, según el Ministerio Público del Fuero Común (Mpfc) en esa demarcación.  

 

La menor V.M.N.C. fue descubierta por sus padres en el interior de un baño, pendiendo de una soga que se ató al cuello. Al ser descolgada aún presentaba signos vitales, pero minutos después de haber ingresado al nosocomio del centro de salud perdió la vida pese a los esfuerzos de los médicos en turno.

 

Para contrarrestar esta problemática, las instancias involucradas en el tema, como es el sector salud y la Secretaría Estatal de Educación (SEQ) realizan  una serie de acciones cada uno en el ámbito de su competencia.

 

En materia de salud, según el director del Clidda de Chetumal, Francisco J. Carrera Torres, cuenta con programas preventivos como el llamado Prevenissste el cual tiene por objeto empoderar a su derechohabiencia para lograr la regresión del sobrepeso y la obesidad entre otros padecimientos.

 

Por su parte, el director de Apoyo a la Participación Ciudadana de la Secretaría de Educación de Quintana Roo, Rafael Pantoja Sánchez, durante el 2102 en apego al acuerdo nacional de salud alimentaria, se realizaron inspecciones a las tiendas escolares del nivel básico.

 

Como resultado de estas acciones, no se  retiraron ninguna de las aproximadamente 512 concesiones, pero si fueron apercibidas un promedio de 200 a fin de corregir las anomalías detectadas por la dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, la cuales ya han cumplido.

 

De la misma forma, el secretario estatal de educación, Eduardo Patrón Azueta dijo que actualmente, las niñas, niños y adolescentes, tienen una menor actividad física fuera de la escuela que la recomendada, hacen menos deporte y dedican más tiempo a actividades sedentarias, tales como ver televisión o pasarse muchas horas con los videojuegos, lo que conlleva factores de riesgo que desencadenan en sobre peso y obesidad.

 

Para combatir estas prácticas, la Coordinación Estatal del Programa Escuela y Salud, ha fomentado la práctica de la activación física en planteles de educación básica, realizada con el apoyo de un promotor de activación física, quien se encarga de motivar, dirigir y realizar los ejercicios según el nivel de escuela seleccionada.

 

Esta actividad se efectúa con la participación de alumnos, docentes, directivos y algunos padres de familia, con promedio de duración de 20 a 30 minutos, que es el mínimo diario de tiempo que un niño debe realizar ejercicio para combatir la obesidad y el sobrepeso.