Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Un desfonde de aproximadamente un metro y medio de diámetro y un metro de profundidad se abrió la tarde de ayer a altura del kilómetro seis de la vía Tulum-Boca Paila, en el sentido de circulación, norte sur, colindante con la zona de manglar.

El hundimiento presumiblemente se debe al deslave interno por corrientes. Sin embargo, no se tiene una certeza plena, indicó el director de Tránsito municipal, Macedonio Várguez Góngora.

Al respecto, el director general de Obras Públicas, Víctor Hugo Aragón Esquivel, indicó que se procederá a colocar un piedraplen, y posiblemente se reforzará con gaviones para proteger ese tramo en el futuro. 

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Con relación a otras zonas áreas que pudieran tener afectación, ya que en años anteriores se ha presentado este tipo de situaciones en otros puntos de la vialidad, dijo que se han solicitado pruebas para determinar con certeza si existe riesgo en otros tramos. 

El director de Tránsito municipal indicó que se tuvo conocimiento del hecho alrededor de las 6:45 de la tarde y de inmediato los elementos colocaron señalamientos preventivos a fin de evitar que ocurriera algún accidente, ya que es una vía transitada tanto por ciclistas y motociclistas trabajadores de hoteles, como por automóviles y unidades de suministros para los centros de hospedaje.

El tráfico quedó limitado al carril en el sentido sur a norte, en tanto se inician este jueves los trabajos de reparación. Asimismo, solo se permitirá el tráfico de vehículos ligeros. 

Várguez Góngora agregó que el mayor tráfico en esta vía se concentra durante el día; sin embargo, por la noche no se cuenta con iluminación en esta vía, por lo que se realizó el acordonamiento. 

Antecedente

Hace alrededor de tres años se tuvo el rompimiento del techo de una caverna, abarcando parte de un predio particular donde se encuentra el hotel Zama´s y un carril de la carretera Tulum-Boca Paila. 

El desfonde ocurrido la tarde este miércoles tuvo lugar a un kilómetro aproximadamente de donde ocurrió el antecedente.

En temporada de huracanes esta zona se ve deslavada por efecto de las corrientes, provocando incluso el corte de circulación vehicular.