Andrea Aponte/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las redes sociales se han vuelto parte fundamental de muchas personas, lo que ha llevado a aumentar el hecho de sentirnos expuestos a la crítica. Sin embargo, la intención es hacer las cosas “lo mejor posible” para evitar alguna respuesta negativa: muchas de las cosas que se publican son para generar audiencia y aprobación de nuestros contactos.

Realizamos y subimos cosas para “ser vistos” y entre tanto medio de comunicación muchas veces encontramos que perdemos nuestra esencia e identidad en la búsqueda de aprobación. Evidentemente existen personas que les preocupa más esta situación de lo que se dice de ellos, desde su forma de vestir, pensar, caminar, peinarse, lo que estudia, etc.

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Críticas

Las críticas ya sean positivas o negativas nos ayudarán a tener una visión externa de nuestros comportamientos y nuestras acciones y lo debemos tomar como una oportunidad de avance.

Tal cual el mundo de las redes sociales gran parte de las personas vive el día a día intentando evitar dejar una mala impresión o evitar una crítica negativa, entonces vemos a mucha gente alejándose de gustos o aspiraciones o bien acercándose a situaciones o cosas que no les agradan por el simple hecho de “encajar”.

En general, el preocuparnos de más por la opinión externa nos distrae de nuestra esencia e identidad, el ideal es que continuamente estemos viviendo sin importar la crítica o el qué dirán, y si esta llega tomarlo de una forma constructiva para poder llegar al equilibrio en donde los comentarios o criticas no sean el pilar por el cual formemos nuestra identidad sintiéndonos menos o más que otras personas, y podamos reconocer nuestras debilidades así como fortalezas.