Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A raíz del primer caso en el país de la heroína caníbal, autoridades de Salud no descartan su llegada al estado y previenen a la población para no consumirla.

"La nueva droga krokodril carcome y amputa a quienes la utilizan por su efecto similar al de la heroína, ya que su elaboración es más económica", aseveró Alfredo Dzib Cervantes, responsable de la Unidad Especializada Médica (Uneme) Nueva Vida, de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa).

A finales del mes pasado, en Puerto Vallarta, Jalisco se registró la primera víctima de la que ha sido catalogada como la droga más peligrosa del mundo: la desomorfina, mejor conocida como krokodril o “lágrimas de cocodrilo”.

En aquel destino turístico una adolescente de 17 años de edad cayó en sus “fauces”.

En el estado no hay indicios de esta droga, aunque no se descarta la posibilidad de su llegada debido a la ubicación geográfica de la entidad y su gran actividad turística, situación que preocupa a las autoridades respectivas, y se suma la facilidad que tienen las personas de ingresar a la red y encontrar información sobre el tema. 

Dzib Cervantes explicó que el krokodril ingresó por en la frontera norte del país, pero no se descarta que más adelante pudieran registrarse otros casos en diferentes puntos. 

“Es muy preocupante por ser una sustancia agresiva y tóxica, te hace dependiente muy rápido. En un centro turístico donde hay dinero y al mismo tiempo muchos problemas sociales, las personas que tienen dependencia a una sustancia en específico y no cuentan con los recursos, pueden conseguir este tipo de drogas, pueden comprar los elementos en las farmacias y elaborarla en sus hogares. Más aún si el individuo sabe de químicos”, comentó. 

Dzib Cervantes dijo que la Uneme brinda atención a entre 300 y 400 personas al mes, de éstas entre 12 y 15 son adictos a la heroína, el resto, son adictos a drogas legales e ilegales, tales como el tabaco, alcohol, cocaína y marihuana.

Derivado de la nueva droga, la Sesa y el Instituto de Atención a la Juventud en Othón P. Blanco reforzarán sus campañas de prevención, para evitar que la población adicta caiga en el consumo de esta sustancia mortal.