Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Contribuyentes con adeudos no mayores a 10 mil pesos sufrieron ya el embargo de sus casas por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), situación que enfrenta la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) por considerarlo desproporcionado. 

En total son 178 casos de incautación los que fueron reportados a la dependencia, de los cuales 76 son de bienes y 102 de inmovilización de cuentas bancarias. 

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Los contribuyentes se enteran ya cuando el bien inmueble está en posesión del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) para ponerla en remate y los más afectados son las personas físicas, ya que no tienen los recursos para defenderse, pues una persona moral cuenta con despachos de abogados para entrar a un juicio contra la autoridad fiscal, explicó Marcos Gutiérrez Martínez. 

Uno de los casos fue en Chetumal, en el que una pagadora de impuestos, por un adeudo de dos mil pesos, al cual hizo caso omiso, el SAT embargó y puso en remate dos casas, explicó. 

Sin embargo, el problema no sólo es por causas fiscales, ya que ahora la Prodecon atiende el caso de una persona que tiene una casa embargada por una multa de tránsito federal, la cual no pagó, y el adeudo pasó a manos del SAT, quien un año después notificó al deudor  que entraría en remate su bien.

“Ya tomamos el caso, nos comunicamos con el SAE y lo más seguro es que la recuperemos, aunque de recuperarla tendrá que pagar mínimo 20 mil pesos (por las multas y el adeudo)”, comentó Martínez Gutiérrez. 

La recomendación al contribuyente es que esté al pendiente de la situación fiscal, principalmente las personas físicas, ya que es muy común que el SAT vaya a su domicilio a dejar una notificación, y por estar trabajando no lo  encuentre. 

Notificación

La autoridad lo ubica como “no localizable” y comienza a notificar todo en la oficina del fisco, entonces el pagador de impuestos se entera cuando los procedimientos ya están muy avanzados.

Incluso aquellos que suspendieron actividades tienen que verificar su situación,  pues han tenido casos en los que el SAT los dio de alta por información cruzada; es decir, un tributario al declarar coloca el RFC de la persona y de inmediato el sistema lo activa.  

Ya sucedió con una persona de Quintana Roo que desde hace ocho años dejó de tener actividad económica, pero una pagadora del norte del país, por error al teclear mal un registro federal del contribuyente, coincidió con el de ella, quien ahora debe aclarar su situación ante el SAT porque podría incluso caer en un embargo, agregó el delegado estatal.