Termina la transición: ¿inicia un nuevo turismo?

Después de varias semanas que imagino habrán sido muy intensas para los equipos de transición del nuevo gobierno, este próximo domingo 25 de septiembre se llevará a cabo, en Chetumal, el evento de toma de posesión de la nueva administración estatal.

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Por: Vicente Ferreyra Acosta

Después de varias semanas que imagino habrán sido muy intensas para los equipos de transición del nuevo gobierno, este próximo domingo 25 de septiembre se llevará a cabo, en Chetumal, el evento de toma de posesión de la nueva administración estatal.

Parece lejano aquel 25 de julio en que se dio a conocer el equipo que estaría encargado del proceso de entrega – recepción, pero lo más importante, de sentar las bases del trabajo de los próximos seis años… y más. Dos meses han pasado desde entonces y ya estamos a días de iniciar este nuevo proceso.

Para un estado como Quintana Roo, donde el turismo es la principal actividad económica y que ha liderado este tema no solo en el país, sino en Latinoamérica, la expectativa de tener un sector más inclusivo, con bases de sustentabilidad, con mejor distribución de la derrama económica, con una visión diferente, la expectativa de saber que es lo que sigue es altísima. No solo por este cambio de administración, sino porque la política internacional y nacional, los cambios en los mercados, las nuevas tecnologías, entre otros cambios globales y necesidades locales, apuntan hacia la búsqueda y consolidación de un turismo diferente.

¿Cambiaremos de la noche a la mañana? No, eso es definitivo, un cambio de visión no es una varita mágica que vaya a modificar la forma de hacer las cosas, que corte de tajo algunos vicios que hay en la actividad, que por decreto inmediatamente haga que los procesos se modifiquen, sin embargo, estoy seguro que un cambio de visión si puede sentar las bases para tener un turismo más justo y equitativo en este estado y todos sus destinos, que tanto lo necesitan y merecen.

Sé del arduo trabajo que ha llevado a cabo el equipo de transición; no para entender estos conceptos, que estoy convencido que los tienen absolutamente claros, sino para plasmarlos en la política y en los planes y programas que sentarán las bases para que eso suceda.

Creo firmemente que estamos en un momento en el cuál se alinean los astros, en el cuál surgen oportunidades que no han sido aprovechadas con anterioridad, que puede ser un “breaking point” para el futuro, y estoy seguro que eso estará planteado en los compromisos de gobierno, en las acciones a corto y mediano plazo, en las líneas estratégicas que guiarán las actividades de la próxima o el próximo Secretario de Turismo de Quintana Roo.

Pero también tengo muy claro que este trabajo no se hace solo, y que no hay administración estatal (ni siquiera la del estado que recibe uno de cada tres turistas internacionales que llegan al país) que pueda liderar este camino sin la participación de la ciudadanía y de las empresas, de las organizaciones empresariales y de la sociedad civil, de los organismos federales y multilaterales.

Yo sinceramente estoy muy optimista con el rumbo que veo que seguirá el turismo en nuestro querido estado, aquél que me adoptó hace casi 12 años y el cuál me ha dado muchas cosas, en lo personal y lo profesional.

Pero también se de la gran responsabilidad que tengo, primero como ciudadano y segundo como profesional preocupado y ocupado en la búsqueda de la sustentabilidad, de aportar, de aplaudir los aciertos y criticar los errores, de generar enlaces, de buscar opciones para un turismo inteligente que sirva para lo que tiene que servir, de estar cerca pues.

Y ahí estaré, como muchos otros que han estado y seguirán estando, tratando desde nuestras trincheras de aportar a la construcción y consolidación de esta visión global, innovadora, que genere beneficios al norte y al sur, a los grandes empresarios y a los pequeños, a los nacionales y extranjeros, a los del sector urbano y rural, a las zonas turísticas y a las ciudades, a los adultos mayores y a los jóvenes, a los sitios urbanizados y a las Áreas Protegidas.

Porque es claro que si a Quintana Roo le va bien, a todos nos irá bien.

Desde esta columna, deseo lo mejor al nuevo equipo que llevará las riendas de la administración estatal, y en particular a los de turismo; estoy convencido que juntos, podemos continuar haciendo de este un estado líder, líder en sustentabilidad.

Y ustedes, ¿cómo van a aportar?

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