Tres senadurías serán disputadas en los mega comicios de principios de junio de 2018: dos por fórmula –en paquete y hasta ahora conquistadas por el PRI, acompañado en los dos últimos procesos por el Verde Ecologista– y una tercera de primera minoría, capturada como premio de consolación por el PAN y el PRD.

El desplome del priismo en los comicios del cinco de junio de 2016 –cuando el ex priista Carlos Joaquín les arrebató la gubernatura– coloca a ese partido en un estado muy vulnerable, casi fuera de combate.

Psicológicamente los adversarios del Tricolor se habían acostumbrado a recoger la migaja de la senaduría de primera minoría, ya que siempre aquel partido se plantaba con el seguro vencedor en esa zona de competencia, ya que el PRI desde 1994 no gana la elección presidencial en nuestro estado, derrotado por Vicente Fox en 2000 y por Andrés Manuel López Obrador en 2006 y 2012.

Las senadurías son las posiciones más valiosas por su prolongado aliento, ya que estarán vigentes de 2018 a 2024 y permitirán a sus poseedores hacer política de altura, aunque todo dependerá de la capacidad de quienes ocupen los escaños, porque nada sorprendente puede esperarse de figuras como Lady Senadora Luz María Beristain Navarrete, del desinflado perredismo que no conserva un átomo de autoridad moral.

Las apuestas están contra el PRI en la conquista de las dos senadurías en paquete, y el campo queda disponible para Morena y el PAN, el primero por el agresivo poderío de López Obrador y el segundo por conservar intacto su poder electoral, a diferencia del PRD.

Es muy probable que el ex priista moreno José Luis Pech Várguez sea triunfador como candidato al Senado con su fórmula que necesita un segundo a bordo obligadamente poderoso para que la combinación sea insuperable.

El PAN puede pescar la senaduría de primera minoría, y es muy probable que este partido decida enviar a uno de los suyos para permanecer en zona de competencia. A simple vista, no se antoja viable la candidatura blanquiazul del alcalde chetumaleño ex priista Luis Torres Llanes, a menos que precipite su conversión a ese partido.

Pero el alcalde capitalino es la figura sureña más competitiva porque logró la hazaña histórica de doblegar a un priismo que cavó su tumba con esa insultante cleptomanía hasta hoy sin castigo.