|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Javier Chávez Ataxca/SIPSE
Sin importarles los acentuados rezagos en materia de justicia en el estado y las malas calificaciones del Poder Judicial local, los magistrados quintanarroenses están enfrascados en una lucha de poder motivada por la ambición, mientras su aún titular Fidel Villanueva Rivero se desinfla vislumbrando su inminente adiós.

Los demonios andan sueltos entre los magistrados que ya se organizaron en clanes internos para atacar y defenderse de sus enemigos fraternos en el propio Tribunal Superior de Justicia. Algunos, los menos, siguen alineados con su presidente, Fidel Villanueva; otros, están sumando fuerzas con la tercia de magistrados afines al gobierno actual que fueron nombrados apenas hace unos meses, grupo que lidera la magistrada Verónica Acacio Trujillo, quien tiene en la mira la presidencia.

Un tercer grupo anda indeciso y se ha mantenido al margen de los conflictos. “Ni con Dios, ni con el diablo”, parece ser su filosofía en lo que miden para donde sopla el viento.

Lo malo es que mientras los ilustrísimos representantes del Poder Judicial andan del chongo, están más ocupados en buscar trapitos hediondos y vulnerabilidades de sus adversarios que en atender los grandes males de la justicia estatal.

Entre esos pendientes que ameritan urgente atención está el elevado número de reos que no han sido sentenciados. De cada 100 presos en las cárceles del estado, al menos 70 no reciben aún la resolución de un juez sobre sus casos.

Este porcentaje es casi permanente en las estadísticas de nuestro Poder Judicial, pues desde el 2012 a la fecha la cifra se ha movido de manera marginal, a pesar de la implementación del nuevo sistema de justicia penal que no está consolidado en Quintana Roo.

De todo esto el principal culpable es Fidel Villanueva Rivero, sobre el que pesan ahora serias acusaciones de corrupción al haber recibido un paquete de patentes para venta de alcohol del ex gobernador Roberto Borge Angulo como pago por “protección”.

A pesar de todas las denuncias en su contra, Fidel permanece en el cargo pero no por mucho tiempo, ya que en agosto próximo finaliza su periodo y existe aún la posibilidad de que abandone el puesto prematuramente.

El magistrado presidente ya huele a muerto, y esto tiene alborotados a los zopilotes del Tribunal que están en franca lucha por el hueso.

Lo más leído

skeleton





skeleton