|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Enrique Rubio, director de Playa Paraíso, club de playa y hotel, afirmó contundente que la situación generada por el sargazo en las playas ya es una contingencia.

La limpieza de las costas continúa, aunque los prestadores de servicios ocupan al personal para estas tareas, preocupa que de mantenerse la baja afluencia del turismo, el cual ya descendió un 40% en dos meses, haya despidos, indica Enrique Rubio.

Por tal motivo, pide emprender campaña que contrarreste el rechazo al sargazo, ya que no es tóxico, y los servicios están al 100%.

“Desde junio a la fecha, el turismo ha bajado un 40%. Nosotros tenemos además un club de playa, y si los hemos resentido, la gente que viene a pasar el día esperando ver el color turquesa del Caribe y las playas blancas se han decepcionado mucho, a pesar de que se les explica que a futuro el sargazo traerá beneficios, a mediano plazo. Traen niños para jugar en la arena, pero se dan la vuelta y se retiran”, afirmó Enrique Rubio.

También te puede interesar: Temen posible afectación al desove de las tortugas por sargazo

Agregó que la situación es difícil para toda la gente que trabaja alrededor de la industria turística, no sólo trabajadores, proveedores y otras actividades directas.

“Ya no es un problemita, es una contingencia que se tiene que ver la manera, no de erradicarlo, sino de aminorar el problema”, refirió.

Comentó en las reuniones con la Asociación de Hoteles no se ataca de raíz el problema, “se habla de qué hacer con él una vez que se saca de la playa pero incluso, nos ponen muchas limitaciones y más los que estamos dentro del parque nacional, que no nos permiten utilizar maquinaria, eso lo entiendo, para no perjudicar el medio ambiente, pero hemos estado horas y horas sin llegar a nada”. dijo.

En un día normal, en temporada alta, se tenían en la playa unas 300 o 400 personas, y ahora apenas llegan a 100, según comentó.

Agregó que en este tiempo ha procurado mantener fijo al personal, no se les dan vacaciones forzadas ni días de permiso,  y nunca se ha dado de baja a nadie por la situación.

Lo más leído

skeleton





skeleton