'Un golpe con estilo', una película para disfrutar en casa

Sencilla y fluida, prueba que un buen actor no necesita mucho para hacernos reír o conmovernos.

|
El libreto original data de 1979, cuando Edward Cannon lo escribió para una película estelarizada por George Burns, Lee Strasberg y Art Carney. (Contexto/Internet)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Por Rafael R. Deustúa

Todo actor tiene unos cuántos simples requisitos con cualquier papel, como hacer que la audiencia se olvide de su fama y crea que él es quién se supone que sea -un pescador, un presidente-, también debe lograr un vínculo con el público, para que nos interesemos en ése personaje y reflejar sus emociones de forma que también las sintamos. Parece sencillo pero es muy difícil, por eso hay pocos grandes actores, pero esos pocos hacen disfrutable hasta el papel más ridículo, como vemos en “Un golpe con estilo”.

Joe, Willie y Albert son tres obreros jubilados cuya empresa cierra dejándolos sin pensión y la única idea que se les ocurre es robar un banco. Lo malo es que lo único que saben acerca de robar bancos es lo que Joe vio cuando fue testigo de un asalto, lo bueno es que si los atrapan no pasaran mucho tiempo en la cárcel.

También te puede interesar: Chelsea Green, del cuadrilátero a las playas de Cancún

El libreto original data de 1979, cuando Edward Cannon lo escribió para una película estelarizada por George Burns, Lee Strasberg y Art Carney, pero ahora fue actualizado por Theodore Melfi. Maneja un concepto líneal muy predecible, pero no se trata de ver a dónde nos lleva la historia sino de disfrutar el camino.

Al mando de las cámaras tenemos a Zach Braff, comediante conocido por la serie “Scrubs”, quién tiene su mayor mérito en dejar que sus actores trabajen y limitarse a llevar la historia con sencillez. En contra de esa estrategia está que por su narrativa visual parece una serie televisiva en vez de una película, aunque la historia tampoco exigía mucho.

Braff eligió un gran reparto, con los ganadores del Oscar, Morgan Freeman, Alan Arkin y Sir Michael Caine y los nominados Matt Dillon y Ann-Margret, todos cumplen con sus roles, en particular los veteranos. Es una clase de actuación, no porque se trate de ua epopeya, sino de cómo dan valor emocional -combinado con comedia- a una historia sencilla.

“Un golpe con estilo” es un filme realmente disfrutable, pero no trascendente. No es indispensable verlo en el cine, es más el tipo de película que se disfruta en una tarde en casa".

Lo más leído

skeleton





skeleton