I. Chan, T. Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El robo de gas LP se ha convertido en una de las problemáticas que aquejan a las distribuidoras domésticas formales de este producto, porque de manera aleatoria se ha identificado una pequeña industria que se dedica a venderlo en menor precio. La Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), estima que menos del 10% de las localidades en el estado adquieren gas LP que proviene de combustible robado.

Víctor Figueroa Aeyón, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior AC (Adigas), consideró que la cifra exacta de consumo es difícil de cuantificar, porque no se ha detectado en Quintana Roo una compañía consolidada que se dedique a la distribución del servicio, pero que su materia prima provenga de material hurtado.

Compran gas robado, por barato

Sin embargo, hay deducciones que señalan no solamente a los hogares domésticos como consumidores de gas LP robado, sino también a comercios, puesto que hay una reducción hasta del 50% en sus gastos, pero Víctor Figueroa especifica que muchas de estas personas ni siquiera investigan antes la procedencia del elemento, sino únicamente lo compran por ser más barato.

Las diminutas detecciones que se reducen a menos del 10% en Quintana Roo, colocan a la entidad en el último lugar con esta problemática, porque la zona que está ubicada en primer índice es la Noreste del país, es decir, en los estados como Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.

El problema que antecede al robo de gas LP como tal es la extracción furtiva del crudo, principalmente en Tabasco, y se convierte en uno de los retos más graves de este ramo y que se efectúan en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) mediante tomas clandestinas en los gasoductos, cuyo número crece año con año.

Se acumulan las denuncias de las distribuidoras legales

En lo que va del año, todas las distribuidoras afiliadas a Adigas han acumulado 40 denuncias en todo el país a causa de la competencia desleal, además que hacen hincapié en los grandes riesgos que la industria ilegal representa, porque no manejan todas las medidas de seguridad y los estándares de calidad.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra en su última encuesta de gastos en los hogares, realizada en 2012, que en Quintana Roo, hay un gasto promedio de 146 mil 682 pesos por año, y las personas destinan mayor parte de su presupuesto al mantenimiento de sus viviendas, al pago de gas y electricidad.

México ocupa el  cuarto lugar en consumo de gas por vivienda, después de Ecuador, Arabia Saudita e Irak, pero es el segundo consumidor por persona (después de Ecuador), con 65 kilogramos. En la república mexicana, el 80% de la población tiene acceso a la utilización de gas para procesar alimentos.