Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q.Roo.- El distribuidor de pollo, Jorge Ismael Romero Sierra, declaró que la especulación en el precio del pollo en esta capital tiene origen en rencillas añejas, pues la contraparte tiene raíces de cortadores, mientras que su agrupación han sido siempre productores y distribuidores; descartó manejos monopólicos y presentó un estudio de factibilidad del precio de venta del pollo realizado en 2011 con un costo de 40 mil pesos, en el que el ave tendría que venderse a razón de 29.90 pesos en ese entonces.

 

En respuesta a las acusaciones vertidas en su contra por Rubén Darío Pérez Méndez, Pedro Manuel Azueta Salazar y, recientemente, Joaquín Camín Cardín, Romero Sierra negó abiertamente fraguar la quiebra del primero, a quien, por el contrario, acusó de no cumplir con sus compromisos de pago, por lo que los distribuidores ya no le vendían producto, salvo que pagara de contado.

 

“Son rencillas de 25 años que no han querido superar y afectan a muchos cortadores por las guerras sucias que provocan. Yo tengo un estudio de factibilidad, que Joaquín Camín también tiene como presidente del Consejo de Vigilancia. Yo invito a estas personas a que dejen de estar engañando a los medios haciendo manejos tratando de parecer que ellos son los mártires cuando son lo que verdaderamente están perjudicando a la gente”.

 

Dijo además que, si tiene bastantes locales comerciales, como lo ven ellos y los medios, es porque son tres las familias que viven del negocio desde hace 25 años y que son sus competidores los que suben y bajan el precio del pollo y empiezan a “meter relajo”.

 

“Hoy en día se puede comprobar, en el local del cubano, Joaquín Camín, se está vendiendo el pollo a 33 pesos el kilo y dice que tiene una ganancia buena y es mentira. Si se pone a hacer un estudio de factibilidad, considerando todos los gastos que tiene, pues no está ganando nada. Quizás nada más lo hace por orgullo… o yo qué sé. No es costeable ni sostenible”, expresó. 

 

Hace 25 años, afirmó el entrevistado, la intención era formar un solo grupo, pero la contraparte, Manuel Quijano, Joaquín Cardín, Armando Cat, Miguel Moreno y otros, manejaron precios de costo con el propósito de reventarlos, llevándose a la gente a sus filas, y a los que se negaban, pues los presentaban a Bachoco directamente para que compraran a costo.

 

“Yo exhorto a los compañeros a que se dejen de tonterías, que sean honestos y que entiendan que esto es solamente un negocio. Ellos pagaron su parte por el estudio de factibilidad y lo conocen. No sé en qué se basan para decir que nosotros no dejamos que se abran más pollerías”.

 

En la capital del estado hay aproximadamente 110 establecimientos dedicados a la venta de pollo en canal, y el 60 por ciento de ellas pertenece al grupo de Jorge Ismael Romero Sierra.