Oculta en lo más profundo de sus oficinas, la perredista Jacqueline Estrada Peña –subsecretaria de Cultura– guarda absoluto silencio sobre el fallido Festival de Cultura del Caribe (Fecuca) que se comprometió a realizar en el agonizante marzo.

Incapaz de concretar las gestiones para realizar el emblemático evento cultural, la ex diputada local se vio obligada a posponer el Festival programado para inicios de noviembre de 2016 en al menos un par de ocasiones, aduciendo un presunto adeudo con la Federación que impidió tener los recursos para su organización.

Desde que asumió el cargo en octubre del año pasado, los rumores de cancelación del Fecuca 2016 empezaron a correr sin freno por la apatía de la funcionaria, quien aseguró que sí se llevaría a cabo en diciembre, tan pronto lograsen concretar los acuerdos económicos con el Conaculta para tener disponibles los recursos necesarios.

Por torpeza o desidia ella no logró su objetivo y se anotó una tremenda tacha en el inicio de su gestión cultural, pues el Festival de Cultura del Caribe representó su primera y más grande prueba de aptitud para el cargo.

No conforme con haber fracasado en esa ocasión, la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), de la que depende la subsecretaría de Cultura, circuló el 29 de noviembre de 2016 el Comunicado 034 que dice: “La Secretaría de Educación y Cultura informa que la celebración del Festival de Cultura del Caribe en su sexta edición se pospone para el mes de marzo de 2017. Esta decisión es derivada de la falta de cumplimiento de los compromisos económicos e irregularidades de la pasada administración relacionados con este evento de carácter internacional que distingue a Quintana Roo y a México en la Cuenca del Caribe”.

Pero a pesar de este compromiso por escrito de la dependencia, el Festival más importante de Quintana Roo fue desestimado, minimizado y olvidado por Jacqueline Estrada, que hasta hoy guarda total silencio sobre el vergonzoso tema.

El comunicado que evidencia su incapacidad permanece disponible para consulta tanto en el portal de Internet de la SEyC, como en el portal de la coordinación de comunicación social del gobierno del estado, como un recordatorio tangible de la promesa incumplida.

Causa terror el destino de la cultura en la entidad, porque ese organismo está comandado por una funcionaria mentirosa y negligente que en su breve gestión ha sido reprobada por la comunidad cultural.