Edgardo Rodríguez/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- La ribera del río Hondo, frontera natural entre México y Belice, representa un riesgo latente para la entrada de enfermedades a nuestro país, debido a la falta de vigilancia sanitaria y migratoria.

Este escenario se configura en momentos en que es motivo de preocupación el brote de zika.

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Francisco Lara Uzcanga, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 1, reconoció que el riesgo es latente ante la entrada de personas provenientes de Centro América que ingresan por esta zona.

Fuentes extraoficiales calculan que diariamente cruzan hacia Quintana Roo, sin ningún control migratorio ni sanitario, al menos 500 centroamericanos.

Lara Uzcanga aseguró que al ser frontera, desde noviembre del año pasado iniciaron con la descacharrización en todas las comunidades, y en el caso de los cortadores de caña, se implementó el programa “Vente Sano y Regresa Sano”, mediante la cual se tomaron muestras de sangre.

Prevención 

Explicó que en el caso de este programa, se les brinda apoyo de nutrición, psicológico, y epidemiológico para los cortadores de caña y a sus familias, así como la fumigación de sus albergues, con el objetivo de contar con las condiciones necesarias para evitar enfermedades transmitidas por vectores.

Lara Uzcanga dijo que actualmente la preocupación se centra en el vector que transmite el paludismo, pues las condiciones climatológicas son las óptimas para que el mosquito anópheles que contagia la enfermedad se reproduzca con mayor facilidad.

“Desde noviembre iniciamos con los trabajos de destrucción de criaderos y descacharrización en las comunidades del río Hondo, que son las más susceptibles .

“Por las condiciones de ser frontera y por la llegada de más de dos mil trabajadores de otros estados, podríamos estar en riesgo de enfermedades como es chigungunya o zika” expresó.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta inicios del 2016 unos 33 países reportaban casos autóctonos, dentro de los cuales se encuentran Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panamá, aunque los países más afectados de esta enfermedad son Colombia y Brasil.

Según la Secretaría de Salud federal, hasta el 1 de febrero de este año se habían reportado 34 casos de zika, padecimiento para el cual no existe un fármaco antiviral específico para tratar la infección, además de la inexistencia de una vacuna para prevenir la enfermedad.