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No hay nadie tan grande que al final no quepa en un ataúd. Florestán

Cuando destaco la tersura, que espero vaya acompañada de la eficacia, de la actual transición gubernamental, debo destacar el rol del presidente Felipe Calderón. Y no es que el presidente electo, Enrique Peña Nieto, no esté en la misma tesitura, es que el terciopelo en un relevo lo pone siempre el saliente, no el entrante.

Hace unos días le contaba el desastre que fue la entrega-recepción de Carlos Salinas a Ernesto Zedillo por el tema de la devaluación, en noviembre de 1994, diferencia que en diciembre llevaría a lo que el saliente no quería y el entrante pedía: la devaluación y el inicio de la peor crisis económica de la que haya registro moderno.

En el priato no había ese procedimiento por la sumisión que el entrante debía al saliente, relación que siempre estallaba en pedazos en cuanto el sucesor se terciaba la banda presidencial.

En octubre de 1976, corría el rumor de que el presidente Luis Echeverría se daría un autogolpe de Estado el 20 de noviembre. Sin redes sociales, de boca en boca, la especie se fortaleció hasta darla por un hecho. La gente vació los supermercados para abastecerse.

El mismo Echeverría llamó a una reunión de gabinete en Palacio Nacional, instruyó que en caso de su muerte el general Hermenegildo Cuenca Díaz, titular de la Sedena, asumiera la presidencia con el compromiso de entregarla el 1 de diciembre al ya presidente electo José López Portillo.

Aquello se daba en medio de la crisis provocada el 31 de agosto, con la devaluación del peso y las invasiones ordenadas por el mismo Echeverría en el valle de El Yaqui-Mayo, en Sonora.

Pasó el 20 de noviembre, no hubo atentado ni golpe de Estado. El 1 de diciembre López Portillo protestó el cargo en el Auditorio Nacional con un memorable discurso que le dio la vuelta al ánimo enardecido del país.

Así eran aquellas transiciones entre priistas.

Por eso destaco la de hoy.

RETALES

1 ALINEACIÓN. A su regreso de Washington y Ottawa, el 28 de noviembre, el presidente electo, Enrique Peña Nieto, dará a conocer a los integrantes de su gabinete, legal y ampliado. El anuncio lo hará el viernes 30, en la víspera de su toma de posesión, el sábado 1 de diciembre;

2 ESCENARIO. Peña Nieto ya avisó a los suyos que a pesar de las posibilidades legales sobre escenarios alternos para protestar el cargo, lo hará ante el pleno del Congreso, en el salón de sesiones de San Lázaro; y

3 FUERA. Miguel Ángel Mancera ya dejó sentir que ninguno de los que se dicen ratificados en su gabinete lo están. Es el caso de Martha Delgado, Medio Ambiente; Fernando Aboitiz, Obras y Felipe Leal, Seduvi. Mancera espera que le dejen resuelto la estatua del dictador sobre Reforma, entre otros.

Nos vemos el martes, pero en privado

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