Acarreos en Chichén

He visto que acarreen al ganado de forma poética con silbidos, no como hacen estos guardias neandertales a los visitantes para desalojar las ruinas.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Muchos yucatecos recibimos visitantes. Andamos con ellos en calles, mercados, cenotes, zonas arqueológicas o cualquier rincón que consideremos representativo e importante. Se nos salen las raíces mayas por los poros, enseñamos palabras clave que demuestran el amor a nuestras raíces, como tuch,  xik o pirix, del habla cotidiana; los invitamos sin medida a papadzules, codzitos, frijol con puerco, etc. Disfrutan  de nuestras cervezas yucatecas y frutas de temporada, como la pitahaya o la lima. ¡Se nos sale el orgullo yucateco! 

Yo, cual pavorreal con la cola en alto girando hacia izquierda y derecha lentamente, andaba recorriendo las emblemáticas ruinas mayas de Chichén Itzá, MARAVILLA MUNDIAL, iniciando con una magna presencia de la pirámide principal, siguiendo por el juego de pelota y así andorroteando con un clima maravillosamente nublado que permite disfrutar mejor el recorrido, agradeciendo unos minutos de lluvia que hacían el paseo aún más mágico y enigmáticamente disfrutable. Una cosa de ensueño, recordando lo que en el libro de texto de preparatoria te explicaban de la cultura maya (cosa que desde preescolar nos deben inculcar), tratando de recordar textos o explicaciones de recorridos anteriores para compartir con la visita. Todo era de ensueño hasta que, sin percatarnos, el tiempo voló y ya habían cerrado la zona arqueológica con nosotros y otros cientos de personas en camino a la salida, incluyendo a los vendedores que remataban las últimas piezas del día. Todo me parecía normal, hasta que surgieron los “guardias de seguridad” en sus motonetas de entre el monte y a punta de silbatazos y gritos acarrearon a los turistas. 

Puedo entender que los guardias tengan que desalojar las ruinas porque quieran salir puntuales de su jornada laboral, porque tengan que preparar las instalaciones para luz y sonido o por cualquier motivo, pero nuestra maravilla mundial queda muy mal sí, pitorroteando en los oídos de las personas y presionando con sus motonetas -sin ánimos de exagerar: te la avientan para que evites parar en alguno de los puestecitos que están a la salida- y sumándole el ingrediente de, con “un tono maravilloso”, a gritos te arrean… He visto que acarreen al ganado de forma poética con silbidos, no como hacen estos neandertales. Creo que Chichén Itzá es maravilla mundial no sólo por la piedra con la que fue labrada, sino por su gente, los mayas, pues aún corren por nuestro ADN rasgos de esas raíces milenarias.

Lo más leído

skeleton





skeleton