Parece que el cielo está reclutando a mucha gente. Tal vez estén haciendo un equipo de fútbol y necesitaban un buen arquero; y en el último de los casos alguien que compusiera un tema que trascendiera las fronteras de la eternidad. 

 

Dave Brubeck, uno de los pioneros para que el género del jazz cobrara fama de manera comercial, falleció ayer a los 92 años de edad. 

 

Su legado queda ahí, en los discos, en cada nota que ejecutaba en su piano, fue de los músicos que abrieron brecha y que ahora es ya una leyenda del jazz.

 

Recuerdo la primera vez que escuché “Toma 5”, tenía escasos 7 años, a mi padre siempre le ha gustado el jazz y antes, cuando había casettes, si le gustaba una canción, la grababa del lado A y del lado B –¡que loco mi padre!- y ahí fue mi primer contacto con el jazz, recuerdo que le pregunté “cómo se llama la canción” y me respondió “Toma 5”, es de mis favoritas, ¿te gusta?, y contesté que sí. 

 

Años más tarde crecí y la influencia de Brubeck se quedó en mí, después escuché a George Benson interpretar este tema y en verdad fue mágico, la sensibilidad que dejó Brubeck en cada canción es insuperable. Hoy la música está de luto pues ha perdido a un grande, sus canciones quedan para la posteridad. ¡Gracias Dave!

Estimados amigos espero sus comentarios en http://www.sipse.com/opinion/carlos-cajero/ y también los invito a que me escuchen en el programa Karabina 30/30 martes y jueves de 11 a 12 de la noche por www.fmcancun.net. 

 

Nos leemos la próxima semana. 

Saludos y mucho rock