Ajedrez, otra vez

Como quien no quiere la cosa, los gobiernos de Rolando Zapata Bello, al frente del Ejecutivo estatal, y de Renán Barrera Concha, con las riendas de la capital yucateca, tendrán una oportunidad, si no histórica, sí ejemplar, de mostrar convivencia, respeto político y deseos de colaboración, al menos antes de que cierre este año.

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Como quien no quiere la cosa, los gobiernos de Rolando Zapata Bello, al frente del Ejecutivo estatal, y de Renán Barrera Concha, con las riendas de la capital yucateca, tendrán una oportunidad, si no histórica, sí ejemplar, de mostrar convivencia, respeto político y deseos de colaboración, al menos antes de que cierre este año.

Pero esa oportunidad no necesariamente provendrá de algún acto plenamente político-partidista o de recibir o no recursos financieros, de los que ambos personajes están necesitados, ya que, como muchos yucas ya saben, las administraciones anteriores –de Ivonne Ortega y  Angélica Araujo, acompañadas de Alvaro Omar Lara Pacheco– dejaron bastantes irregularidades que, poco a poco, van saliendo a flote.

Resulta que la disciplina deportiva-mental del ajedrez, mediante una edición del torneo “Carlos Torre Repetto in Memoriam 2012”, a celebrarse del 14 al 19 de diciembre próximo, es lo más cercano para que ambas gestiones se echen la mano mutuamente, ya que, por su trayectoria, este evento de los tableros y de los jaques mates es internacionalmente reconocido y casi siempre pone a Yucatán en la mira de millones de ojos, ya sea por la prensa y, por supuesto, las redes sociales.

En efecto, las movidas que decenas de jugadores harán son las primeras llaves de una convivencia política, si es que así se le quiere ver, aunque es una realidad inobjetable que funcionarios de las dos partes gubernamentales participarán. Juan Sosa Puerto, responsable del Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY), y Jesús Aguilar, mandamás del Instituto Municipal del Deporte, entre otros, ya están en pláticas finales para terminar de afinar el “Carlos Torre Repetto”.

De entrada, una bolsa económica de 300 mil varitos, quizá no bárbara por los tiempos actuales de una media recesión que afecta los bolsillos de millones de mexicanos, pero sí considerable para que los deportistas le entren con ganas para quedarse con una buena parte del pastelito. En ediciones anteriores, la plata había caído a unos 80 mil pesitos. Al menos ya mejoraron los premios.

PRIMERA CAIDA.- Con este torneo de talla mundial, Yucatán volverá a posicionarse como un estado que ha producido ajedrecistas reconocidos y que, en competencias nacionales y fuera del país, tienen cientos de méritos y medallas. Por lo tanto, el ajedrez es, quizá, la disciplina deportiva más importante en la entidad en los recientes 15 ó 20 años.

SEGUNDA CAIDA.- El “Carlos Torre Repetto” también viene siendo una oportunidad para que los grupos de poder en el ajedrez yucateco se calmen y, por unos momentos, trabajen unidos. Que todos tengan su lugar y sean respetados.

TERCERA CAIDA.- Los políticos locales, además de trabajar coordinadamente, pueden aprender nuevas tácticas para utilizarlas en mejores empresas sociales. Hasta eso les posibilita el ajedrez. No lo desperdicien.

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