Año Nuevo, Buena Nueva
La renovación de nosotros mismos es un proceso parecido a las estaciones del año.
“Renovarse o morir”.- Dicho popular
La renovación de nosotros mismos es un proceso parecido a las estaciones del año. Como personas en busca de un crecimiento hay que revisar nuestro estilo de vida, nuestros valores, creencias y acciones que, de un modo u otro, reflejan la visión de nosotros mismos en el camino de la vida para llegar a la meta.
Las estaciones son cíclicas, se repiten una tras otra a lo largo del año. La primavera despierta a la naturaleza después del letargo del invierno con brotes nuevos en árboles y plantas. Clima benigno que propicia lo nuevo y estalla en vida exuberante. Siempre llega después del invierno.
Ahora que es invierno, es tiempo de deshacernos de lo viejo y obsoleto para que deje espacio a lo nuevo, a la renovación de la vida, es ocasión para tomar decisiones: qué conservar y qué botar. Para sembrar hay que quitar maleza y abrojos, remover la tierra y abonarla de buenos propósitos para que fructifiquen en buenas acciones para nosotros y para los demás. Desechar los temores, las preocupaciones, las culpas que se llevan dentro, el complejo de inferioridad y la zozobra por el futuro. En su lugar, poner la esperanza, la libertad para buscar y encontrar el propio bien; rectificar y resarcir el mal que se ha hecho, aunque no sea con la persona afectada.
Este año 2013 que comienza, recordemos el refrán que dice: “Quien bien comienza ya está a la mitad del camino”. Algo importante para esto es llegar a ser dueño de sí mismo. Ser responsables de todas nuestras acciones. La pregunta más importante es: ¿qué hay en mí? para sanar lo que hay que sanar y crecer. Recordemos que el crecimiento comienza donde termina el reproche.
Démonos cuenta que somos amados incondicionalmente por el Creador, tengamos confianza en su misericordia que conoce nuestra fragilidad, falibilidad y vulnerabilidad.
Estar bien despiertos para enderezar los caminos con la confianza puesta en el Amor que todo lo da sin reclamar ni esperar nada, ya que es gratuito.
Abrámosle la puerta a esta Buena Nueva para empezar el año y estar listos para la llegada de la primavera. ¡Feliz año 2013!
¡Ánimo! Hay que aprender a vivir.