Autoimagen en el envejecimiento (2 de 4)
Depende de nosotros utilizar toda la fuerza y poder de nuestra mente subconsciente para construir o reconstruir una autoimagen fuerte y saludable que nos ayude a vivir un envejecimiento feliz.
Hoy veremos cuál es el papel de nuestro subconsciente en la formación de nuestra autoimagen:
1º. Toma de las imágenes implantadas por nuestros padres, familiares, educadores y por toda persona con quien hemos tenido cualquier tipo de contacto desde el seno materno hasta el día de hoy y con ellas va modelando nuestra autoimagen.
2º. El criterio para elegir dichas imágenes está limitado por las opiniones, creencias y convicciones sobre nosotros mismos.
3º. No hace distinción lógica ni moral entre la bondad o la maldad de las imágenes que tenemos de nosotros mismos. Lo que significa que en nuestra autoimagen conviven imágenes constructivas e imágenes destructivas de nosotros mismos.
Dicho sea de paso, que las opiniones, creencias y convicciones acerca del envejecimiento que prevalecen actualmente, empezando por las propias y siguiendo con las de nuestros hijos, nietos y de la sociedad en general, suelen no favorecer a una autoimagen saludable de quien está envejeciendo.
Jovencitos, la buena noticia es que depende de nosotros utilizar toda la fuerza y poder de nuestra mente subconsciente para construir –o reconstruir- una autoimagen fuerte y saludable que nos ayude a vivir un envejecimiento feliz y exitoso. Para la próxima, veremos algunas sugerencias para lograrlo.