A punto de finalizar el año se abrió por fin al tránsito el malecón de Progreso, una medida que los comerciantes de la zona exigían, ya que argumentaban que desde hace dos años, cuando se encadenaron los accesos, sus ventas bajaron.

El alcalde Daniel Zacarías Martínez apostó a revocar la decisión de administraciones pasadas de mantener las banquetas de esta importante arteria libres de puestos y colocó de manera ordenada a los artesanos que se ubicaban en las calles que fueron reabiertas, a quienes se les dio la oportunidad previo compromiso de cuidar la imagen del puerto.

En turismo, el rubro de mayor importancia después de la pesca, que este año vivió una de las peores  temporadas en el aspecto económico, no de captura, también se hicieron  esfuerzos para contar con una renovada policía turística bilingüe, capaz de ayudar al visitante de manera efectiva.

Aún falta mucho por hacer, pero los primeros pasos tendientes a aumentar el número de visitantes para 2013 se han dado ya. No hay que olvidarse de generar conciencia en la población y colaborar para mantener limpia la ciudad  y evitar que se reproduzcan jaurías en las calles para que se sientan orgullosos de ser habitantes de este paraíso llamado Progreso.