El lunes, tras la publicación aquí del texto “Buscando a Don Joaquín”, el gobierno de Michoacán, que alegaba no estar al tanto de los hechos, se comprometió a hacerme llegar un reporte sobre don Joaquín Ponce de León Andrade. No ha mandado nada. En cambio, recibo esta información de la familia del septuagenario presidente de la Unión Ganadera Regional de Michoacán:

“Fue secuestrado el 12 de julio del 2012, entre las 18:40 y las 22:00 (no se ha podido precisar hora exacta). Se sabe que salió de su oficina de la Unión en esas horas, y nunca llegó a su domicilio particular (Rancho La Herradura), en un auto Máxima blanco, modelo 2000, placas PGU 4053, del cual a la fecha tampoco se sabe su paradero.

“Recibe la primera llamada su hijo Joaquín a las 22:25 de un celular. Recibe una segunda llamada alrededor de las 22:45 de otro número celular, confirmando el secuestro y solicitando una cantidad exorbitante por su rescate.

“Se realiza denuncia vía telefónica a las 12:10 am del 13 de julio, a la Dirección de Secuestros, proporcionando toda la información solicitada y otorgándosenos el número de folio provisional del reporte (161406). Ese mismo día, el señor Presidente de la República fue notificado, así como el presidente de la CNG, máximo dirigente del sector ganadero, Sr. Oswaldo Cházaro Montalvo.

“Se inician negociaciones el domingo, desarrollándose las mismas en aparente normalidad, cortándose la comunicación, extrañamente para nosotros, de manera definitiva el viernes 20. Se confirma así nuestra sospecha inicial de que el objetivo era quitar a Don Joaquín de la cabeza del gremio organizado del estado”.

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