¡Ay Mérida tan bonita!
pensó la parca un día
iré para descansar ahí cerquita 
y arrasar con total gallardía.

¡Chispas! ¿qué es esto?
Baches y retenes tengo que sortear
¿Por qué me reciben con este gesto?
O se me poncha una llanta o me quieren catear.

Parca, no podemos atenderte
No nos podemos descuidar.
Todos queremos ser el más fuerte 
para nuestras candidaturas consolidar.

- Entre buenos vecinos y mascotas
voy a llegar a la elección.
- Mau, mejor te hablo a cuentagotas:
no me incluyas en el grupo de la traición.

-Yo no tengo tiempo para atenderte
tengo entrevista, evento y reunión.
-Bueno Víctor, pues tendré que agradecerte
porque a tantos reflectores no tengo afición.

-A mí ni me hables que yo sigo trabajando
por Mérida y como habíamos quedado.
-Raúl, tus fiestas no están resultando
eres un aspirante muy descuidado.

-¡Tengo que aprovechar esta oportunidad!
¡Qué pacto ni qué ocho cuartos!
-Mauricio, debes pensar con claridad
tanta disputa a los ciudadanos tiene hartos.

-¿Y ustedes qué hacen en esta lucha infernal
Nerio, Panchito y Pablito por igual?
-Seguimos en el intento, hasta el final
porque aspirar es el tema actual.

Vine con toda la intención 
De que varios se fueran conmigo
Pero veo con resignación
Que aquí todos son el enemigo.

No soy necesaria
Ya me están haciendo el trabajo
De todos modos seré beneficiaria
Y podré llevarme al que quede abajo.

¡Ay Mérida tan bonita!
Exclamó la muerte sufrida
Con la elección tan cerquita
Mejor me regreso despavorida.