El pronóstico sobre la cuantía de la cantidad a recibir por trabajadores que se pensionarán con base en la Ley del Seguro Social 1997 es más que reservado.

Y es más que reservado porque para poder obtener una buena pensión es necesario tener ahorrado en la cuenta individual administrada por una afore o por Pensionissste de dos a tres millones de pesos por lo menos.

La cuantía de una pensión, calculada en la modalidad de rentas vitalicias, pareciera secreto de estado, pues el IMSS no suelta prenda; sin embargo, pudimos acceder a información que nos permite hacer algunas deducciones.

La Consar publica en su portal que para que un trabajador que se pensionó en la modalidad de retiros programados y a la edad de 65 años desea cambiar su pensión a una renta vitalicia, debe tener un saldo de un millón 450 mil pesos (redondeado) y así poder acceder a una pensión garantizada del Issste, que para este año es de cuatro mil trescientos nueve pesos.

A partir del dato anterior, es posible deducir la cantidad que requiere un trabajador que cotiza al IMSS para obtener una pensión de al menos dos mil cuatrocientos noventa y un pesos. ¿Cuánto le da el cálculo?
Sencillo, un trabajador que cotiza al IMSS, al pensionarse por la Ley 1997, necesitará aproximadamente la mitad del millón 450 mil pesos y ¿cuántos trabajadores podrán reunir esa suma en cuarenta años de trabajo?

No se requiere ser muy ducho para sacar proporciones, las que nos dicen que muy pocos trabajadores podrán acumular dicha cantidad durante su vida laboral.

Así las cosas, la mayoría de los trabajadores que cotizan al IMSS podrán aspirar, a lo más, a una pensión garantizada, pero ¿se podrá vivir, con dignidad y decoro, con una pensión garantizada?

Viendo lo anterior, la Consar ha desplegado en los últimos tres años enormes esfuerzos por incentivar en la clase trabajadora la cultura de la previsión y del ahorro voluntario.

En verdad, no está mal que seamos más previsores y ahorradores, aun cuando las circunstancias socioeconómicas del país no sean las más favorables o que el sistema genere rendimientos muy reducidos por nuestro ahorro.

Pero una cosa es segura y cierta: a) quienes se pensionen por la Ley 1997 están más que obligados a efectuar ahorro voluntario; b) a aportar por un mayor tiempo al seguro de Retiro, Cesantía y Vejez, y c) a hacer ahorro voluntario para un quizás tener mejor porvenir.

No obstante que las afore han dado un rendimiento muy modesto y por arriba de inflación, en los diecinueve años de vida del SAR el crecimiento del ahorro de los trabajadores ha sido mayor que el que se hubiere obtenido al invertir en el sistema bancario.