Carlos Joaquín afina su equipo

El gobernador no priista Carlos Joaquín González tiene la personalidad de un ajedrecista...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El gobernador no priista Carlos Joaquín González tiene la personalidad de un ajedrecista que soportó y capitalizó los manotazos de su antecesor que le lanzó lo más letal de su armamento, ya que el priista Roberto Borge Angulo se jugó su existencia en esa ofensiva que dejó incontables victimas en el campo de guerra; víctimas borgistas, exclusivamente.

Predomina la ansiedad desbordada de muchos que desean la horca para aquellos malos priistas que enfermaron en el poder, convirtiendo el saqueo con tractocamión en la marca de la casa. Por este comportamiento delictivo fueron apaleados en las urnas y en estas semanas disfrutan una temporada de relax, sacudidos ocasionalmente por noticias que refrescan sus andanzas de forajidos.

Carlos Joaquín tiene que estructurar un equipo variopinto convocado como una selección Resto del Mundo en cuyo vestidor conviven ex priistas, priistas, panistas, perredistas y joaquinistas sin militancia partidista como el honestísimo chetumaleño Abraham Rodríguez Herrera, duramente castigado por Roberto Borge y que se la jugó abiertamente con Carlos Joaquín, asumiendo los riesgos con todo su carácter y preparado para la tragedia electoral, como la reconocida joaquinista chetumaleña Lilia Ibarra que aguarda la encomienda que tarde o temprano le dará su gobernador.

Y revisando el equipo multicolor, Carlos Joaquín tiene que irlo afinando como Jeep todo terreno, apretando una tuerca por aquí y cambiando la llanta derecha por si las moscas. En estos días ha evaluado a su equipo, y como disciplinado director técnico sabrá el momento preciso para dar el jalón de orejas al jugador más negligente, decidiendo el cambio indicado para fortalecer la ofensiva o su medio campo.

La reconocida destreza de Miguel Ramón Martín Azueta (Jefe de la Oficina del Ejecutivo) se combina con el entusiasmo populista de un Julián Ricalde Magaña (Sedesi) y la disciplina magistral y numérica de un Juan Vergara Fernández (Sefiplan) y el fino talento de Francisco López Mena (Secretaría de Gobierno) para garantizar un recorrido a buen ritmo en el campo minado y repleto de sorpresas tan nauseabundas.

Los demás colaboradores tendrán tiempo para entrar en calor, jugando al ritmo exigido en este encuentro donde todo se tolera, menos el fracaso.

Lo más leído

skeleton





skeleton