Cierre con broche de oro

Los servidores públicos de Benito Juárez andan optimistas y hasta orgullosos...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Los servidores públicos de Benito Juárez andan optimistas y hasta orgullosos porque la calificadora internacional de valores Fitch Ratings ratificó la buena situación financiera del municipio, elevando la perspectiva de “estable” a “positiva”. 

La administración municipal obtuvo lo que parecía inalcanzable en aquel septiembre de 2013, cuando la nomenclatura era negativa: BBB-(Mex). En 2015 subió a BBB+(Mex) y la semana pasada alcanzó esta nueva categoría.

El presidente municipal, Paul Carrillo de Cáceres, asegura que han logrado finanzas sanas y una sólida capacidad de pago debido a una política eficiente, lo cual es considerado en Palacio una especie de “herencia bendita” para la próxima administración municipal 2016-2018. 

¿Qué política eficiente? Antes de dicha evaluación crediticia difundí, en este espacio, los indicadores más favorables de esa estrategia referida por la autoridad: una recaudación superior en los principales rubros, además de no endeudar, manejar bien los excedentes y engrosar tanto el padrón catastral como el de comercios, con sus lógicas ganancias.

En lo específico, hablan de la regularización del padrón, el pago de servicios e impuestos en línea, el centro de digitalización y los módulos integrales para atención al contribuyente, entre otras medidas de fomento.

¿Cuál es el resultado? Aunque el poder de los números es insondable, el “informe ejecutivo septiembre 2013-agosto 2016” precisa: más de 856 mil metros cuadrados de calles y avenidas rehabilitadas con bacheo o pavimentación; unos 74 mil 900 metros cuadrados de banquetas, y aproximadamente 40 mil metros lineales de guarniciones. 

Además, 12 canchas con pasto sintético, tres de usos múltiples, 52 gimnasios al aire libre, 57 comedores, así como 260 mil personas atendidas con servicios médicos, unas 509 mil familias apoyadas con becas o útiles escolares y otras 600 mil apoyadas en programas sociales.

Es difícil demostrar un manejo eficaz en la utilización del recurso público; sobre todo, cuando no ha sido la costumbre, el contexto político no es estable, ni el ambiente económico -nacional e internacional- lo propicia. 

En este espacio he insistido en la necesidad de analizar el pasado reciente del municipio para redescubrir endeudamientos, desvíos, enriquecimientos injustificados o saqueos, consecuencia del panorama descrito en el párrafo anterior. 

En Cancún se están despidiendo diferente al resto y a los de antes. Leer o investigar lo de otros Ayuntamientos no debe ser consuelo ni estímulo para nadie, aunque sí una prueba de que esa conducción escrupulosa de los pesos tiene sus efectos concretos.

¿Paul pone el ejemplo? Es muy probable. En entrevista reciente, el presidente electo, Remberto Estrada Barba, adelantó que trabajará sin endeudar porque han demostrado “sí es posible hacerlo en Cancún”, en clara alusión al que será próximamente su predecesor.
Tanto Fitch Ratings, como Moody's, IMCO, Inegi o Banxico en su momento, no pueden estar equivocados. Este gobierno rompió la maldición y cierra con “broche de oro”. 

Desorbitado

Los diputados tricolores y verdes prefirieron mandar un mensaje de paz al resto de los legisladores y a la sociedad misma al optar por olvidar “posturas excluyentes”, motivando así el diálogo en tribuna. 

Eso no significa haber renunciado a sus principios ideológicos ni renegar de sus jerarquías partidistas, como pretenden matizarlo sus colegas de otro color para sacar raja. O es estrategia, o es madurez. No han claudicado en lo estrictamente legal.

Les conviene, a todos, dejar la polémica y ponerse a trabajar en favor del estado. Sólo así convencerán.

Lo más leído

skeleton





skeleton