Recibí un correo que quiero compartirles porque me gustó que no compromete ni condiciona. Son sólo buenas intenciones y quizá lo que más necesitamos hacer en este momento. 

Simplemente quiero decirte  que estoy muy agradecido de tenerte en mi vida. ORO porque todos seamos  bendecidos este día. 

No fue difícil para mí decidir a quién o a quiénes  (no hay compromiso) enviar este correo. 

Muchos pensamos que ORAMOS, pero no todos lo hacemos.   Todos los que recibamos este mensaje seamos bendecidos.
No hay nada adjunto aparte de mis mejores deseos. Es decisión tuya  enviar  o no este correo a otras personas.  

ORAR es el mejor de los regalos que podemos dar. No cuesta nada, sólo te da ganancias. Asegúrate de que ORAS y que ORAS creyendo que Dios responderá.

Que el hoy sea exactamente lo que tú necesitas que sea.

Que la paz del  SEÑOR y la frescura del ESPÍRITU SANTO descansen en tus pensamientos, permanezcan en tus sueños  noche y día y derroten todos tus miedos. Que DIOS se manifieste ante ti este y todos los  días en nuevas formas que  nunca hayas experimentado. Que tu felicidad sea plena, que tus sueños estén cercanos y tus plegarias respondidas. ORO para que la fe alcance nuevas alturas en ti. ORO para que tu espacio se agrande. ORO por la paz, por la sanación, por la felicidad, por la prosperidad, por la alegría y porque sea en nosotros verdadero e inagotable el amor a  DIOS. 

Dios nos promete un seguro aterrizaje, no un viaje tranquilo.

Espero que esto haga tu vida un poco más feliz el día de hoy y siempre.

Recibí este mensaje de una persona para quien seguramente soy especial.

Cada quien tiene una forma especial de imaginar a Dios y me parece interesante que el autor de este correo no excluye ni condiciona.