El 20 de septiembre de 2014, cuando se constituyó en Yucatán la Agrupación Nacional de Militares Retirados, A.C., comentamos que éste era el estado 17 de un plan de fortalecimiento de sus estructuras y nos preguntamos si la Anmrac sería el ala militar del PRI.

La respuesta parece que llegó el pasado sábado 28 de febrero, cuando el tricolor publicó su lista de candidatos a diputados plurinominales y entre ellos, por la tercera circunscripción –Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán– figura en tercer lugar el general de división Virgilio Daniel Méndez Bazán, ex subsecretario de la Defensa Nacional.

Méndez Bazán, originario de Cansahcab, Yucatán, fue el número dos de la Sedena hasta el 1 de diciembre de 2014 en que pasó a situación de retiro. Antes fue comandante de la X Región Militar con sede en esta entidad, donde dejó una grata impresión.

También fue director de Educación Militar, rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, y director del Centro de Estudios del Ejército y Fuerza Aérea,

Otra sorpresa es el almirante Carlos Federico Quinto Guillén, quien el 15 de febrero pasado fue relevado como subsecretario de Marina al pasar a situación de retiro. Este marino, que va por la plurinominal de su natal Veracruz, desde que era capitán ocupó cargos cercanos al alto mando naval, además, fue director del Centro de Estudios Superiores Navales y Agregado Naval en Estados Unidos.

Así, con las designaciones de los ex subsecretarios de Sedena y Marina el PRI, regresa a los tiempos en que otorgaba cuotas para el Ejército y la Armada en el Congreso. Lo destacable es que tanto Méndez Bazán como Quinto Guillén tienen asegurada una curul en San Lázaro ya que ocupan la tercera y quinta posición en las listas del tricolor.

El general y el almirante pueden realizar destacada labor legislativa  por su preparación académica, experiencia y cercanía con el círculo rojo de los mandos castrenses, lo que permite el roce con el poder civil. Ya veremos.

Nepotismo y abuso

El más reciente antecedente de un marino diputado es Marco Antonio Peyrot Solís, quien siendo capitán de corbeta integró la LX Legislatura (2003-2006) por el Partido Acción Nacional (PAN). Su inclusión, por la vía de representación proporcional, fue muy criticada porque era hijo de Marco Antonio Peyrot González, secretario de Marina en turno durante el gobierno de Vicente Fox. 

Pero el junior pasó sin pena ni gloria. Se dio a conocer porque algunos medios exhibieron que, contrario a lo dispuesto por las leyes, fue ascendido siendo legislador, aunque para ello pidió licencia al Congreso para aspirar a otra estrella en la promoción 2006, que se le otorgó durante la gestión de su padre. ¡Qué tal!

“Anexo “1”

Almirantes abatidos por el crimen

El miércoles por la noche nos enteramos del cobarde asesinato del Contralmirante José Luis Corro Chávez, a quien ante la rampante delincuencia en Michoacán, se le encargó la Capitanía de Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, ahí donde los Caballeros Templarios establecieron el emporio de sus actividades ilícitas, como han documentado las autoridades federales.

El abatimiento del contralmirante Corro Chávez se suma al del Vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet, ocurrido en julio de 2013, también en Michoacán y cuya muerte fue atribuida al grupo delictivo de los Caballeros Templarios. Sobre el crimen de Salazar Ramonet, en el “Anexo 1” a mi artículo “No se necesitan héroes”, del 2 de agosto de 2013, escribí:

Mar embravecido

A finales de los años 70 lo conocimos en su tierra natal, el puerto de Guaymas, Sonora. Era un joven oficial que despuntaba en su carrera naval. Comisionado en un buque patrulla clase Azteca, se preparaba para asumir el mando, para lo que fue formado en la Heroica Escuela Naval Militar.

De cuando en cuando lo saludábamos al coincidir en la entonces VI Zona Naval. Nunca tuvimos trato directo, habida cuenta de que él, Carlos Miguel Salazar Ramonet, eraTeniente de Corbeta del Cuerpo General, y un servidor, cabo preparándose para ir a la Escuela de Clases.

Al saber de su trágica muerte junto con otro compañero, no pudimos evitar recordar nuestra estancia en la entonces Compañía de Infantería de Marina número 4, allí en el puerto sonorense, cuna de pescadores, experimentados marinos… exitosos beisbolistas y entrañables amigos.

Salazar Ramonet despegó allí su carrera, en la tierra que le vio nacer, junto con otros noveles oficiales de su antigüedad, en tiempos en que la travesía en la Marina era menos azarosa, diría yo hasta placentera; ocasionalmente se enfrentaba un mar embravecido, un eventual ciclón. Hoy, las aguas en que navega la Armada están más agitadas...

Descanse en paz.

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Hoy, como desde hace algunos años, las aguas en que navega nuestra Armada siguen agitadas…