La determinación de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGEY) de apoyar a las escuelas con implementos de limpieza, herramientas, pintura y materiales de primeros auxilios en todos los planteles de los diferentes niveles educativos es un golpe definitivo para acabar con el cobro de inscripciones y cuotas escolares.

La añeja costumbre de pedir dinero a los padres de familia para solventar los gastos que se generan durante todo el ciclo escolar por reparaciones del inmueble o bien solventar los gastos de papelería y artículos de limpieza, siempre condicionó de alguna manera la inscripción y permanencia de los alumnos en las escuelas pese a las eternas denuncias de los padres y la condena de la autoridad.

Si bien buscaban solucionar un problema, bien diría que mataron varios patos de un solo tiro, ya que, con ello, los maestros, principalmente del nivel de primaria, se dedicarán de lleno a su práctica docente en su horario y a cuidar a los niños durante el descanso en vez de sentarse a las puertas de los salones de clase o en los pasillos de la escuela para vender todo tipo de dulces, galletas, antojitos, bolis, paletas y refrescos; todos ellos alimentos prohibidos por la campaña nacional contra la obesidad infantil.

La verdad es que los maestros se convirtieron en tenderos para generar ingresos y salir con los gastos de operación de la escuela.

Otro beneficio indirecto de la citada entrega de apoyos es evitar el robo, ya que algunos presidentes de agrupaciones de padres, quienes cobran y administran las cuotas en muchas escuelas, cuando han reunido bastante dinero, desaparecen del rumbo llevándose a sus hijos y el dinero de manera impune, pues raramente se les vuelve a localizar.

En otros planteles son los mismos directivos quienes con su varita mágica no dejan un solo centavo en caja al finalizar el curso escolar. La medida es acertada, esperemos que sea permanente.

La rapiña por supuestos logros ante los efectos negativos de la reforma educativa apareció esta vez en el medio local cuando integrantes de Docentes Unidos por Yucatán (Dupy) reclaman a la CNTE la paternidad de que no haya despidos de maestros a nivel estatal después de aplicar la evaluación nacional a los docentes yucatecos, ya que ellos lo acordaron primero con la Secretaría Estatal de Educación. Veamos a estos ilusos después de los resultados obtenidos.