Demeritan a su dirigente nacional
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, juzgó lógico debatir con el equipo de transición de Enrique Peña Nieto y los líderes del PAN y el PRI
Recuperado de la lopezobradoritis en que había recaído, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, juzgó lógico debatir con el equipo de transición de Enrique Peña Nieto y los líderes del PAN y el PRI temas trascendentales como son: a) seguridad social universal; b) crecimiento económico, empleo y competitividad; c) transparencia y combate a la corrupción; d) seguridad y justicia y e) gobernabilidad democrática.
Sensato, creyó que valía la pena dialogar con adversarios políticos decisivos (casi o más que los perredistas) y suscribir acuerdos para la transformación de las políticas públicas y la atención mucho más eficaz del problema de pobreza y desigualdad que padecen amplios sectores de la población.
Pues ni maiz:
Ocho votos contra cuatro, los comisarios de la Comisión Política Nacional perrediana lo regañaron y le ordenaron desempeñar el triste papel de “oreja”, servirles de “corre, ve y dile”, prohibiéndole comprometerse a cualquier cosa en tanto no satisfaga a sus censores “una agenda consensuada”.
Les encanta el asambleísmo y les vale madres la gobernabilidad.