Desde hoy “Jorgito” somos todos

“Jorgito” quedó impresionado cuando observó entrar a la actual presidenta del DIF Yucatán al área de estancias del centro.

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¡Vino mi tía Sarita!, así se expresó“Jorgito” hace casi un mes cuando el Centro de Rehabilitación Teletón CRIT recibió la visita de la presidenta del DIF Yucatán, Sarita Blancarte de Zapata, quien acompañó a su esposo, el gobernador Rolando Zapata Bello, a una visita a este centro de rehabilitación especializada, que funciona en Mérida pero que atiende a niñas y niños de varios estados del país.

A la fecha, este Centro de Rehabilitación cuenta con una planta de 92 especialistas que, en tres áreas, atienden a pacientes con parálisis cerebral, enfermedades congénitas y osteoarticulares, además de amputaciones, enfermedades vasculares y complicaciones de parto.

“Jorgito”, quien acude cuatro veces por semana a sus terapias en el CRIT, quedó impresionado cuando observó entrar a la actual presidenta del DIF Yucatán al área de estancias del centro, y al saber el nombre de la dama que los visitaba, le salió del corazón: “¡Vino mi tía Sarita!”, y acto seguido todos volteamos a ver al gobernador y a su esposa, quienes sorprendidos externaron una sonrisa, como señal del deber cumplido, y se acercaron al niño de 9 años que estaba en su silla de ruedas alege.

Sarita, una mujer joven, de buen gusto al vestir y de gran calidad humana, ha logrado darle al DIF Yucatán un rostro humano y confiable; su desenvolvimiento desde el primer día al frente de esta responsabilidad ha sido agradable, pues su sencillez contagia a cualquiera. Recordemos que Sarita y Rolando llevan juntos poco más de 20 años, y comparten los mismos ideales y las mismas metas, eso es lo más importante: comparten todo y eso tal vez sea uno de los grandes aciertos que hoy, tanto Rolando como gobernador como Sarita su esposa al frente del DIF saben compartir con el pueblo yucateco.

Tengo la seguridad de que “Jorgitos” hay muchos, y seguirán habiendo más conforme avance el camino del gobierno del Estado y las oportunidades de ayudar con gusto sobre todo a los más desprotegidos.Otro signo de sencillez  es que Sarita llega a las oficinas del DIF manejando su propio auto, sin chofer, sin guaruras, sola y temprano y siempre con una sonrisa en los labios. Varios empleados comentan: “Ella siempre saluda y eso nos da mucha confianza, y con ese ejemplo nos tenemos que sumar al esfuerzo de este gobierno”. Para un gobernante es muy importante tener un apoyo a su lado, y aunque tenga 10 colaboradores muy cercanos, nada más cercano que su propia familia que, a final de cuentas, estará con él antes, durante y después del encargo otorgado.

La base de la aceptación de un gobierno es la credibilidad, pues un gobierno que carece de credibilidad nunca contará con el apoyo de sus gobernados; nadie apoya a quien no le merece su confianza.

El encargo de Sarita es de doble reto, pues antes de ser funcionaria es madre de familia, y como tal el trabajo y la responsabilidad se duplican, y eso Sarita lo enfrenta de manera acertada. Sarita, quien lleva once años casada con Rolando, siempre ha apoyado a su pareja en toda su trayectoria política, pues Rolando ha ocupado diversos cargos en la administración pública y siempre ha contado con el apoyo de su esposa.

El DIF necesitaba  tener al frente alguien con sentido humano que le permita al gobierno del Estado recuperar la confianza que se había perdido ante los más necesitados. Sarita tiene hoy la oportunidad de apoyar no sólo a su esposo, sino también a quienes necesitan de alguien que les inspire seguridad y que puedan pueden confiar. Ojalá  el grupo de colaboradores de Sarita sepa corresponder a esa entrega en “estos momentos difíciles que atraviesa nuestro país, ya que no nos podemos quedar con los brazos cruzados, si el hombre más grande del mundo, murió con los brazos abiertos”. Desde hoy todos somos “Jorgito”, saludos tía Sarita.

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