Detrás de cada adversidad, hay una oportunidad
Cuando la vida nos ponga ante una encrucijada o un acontecimiento que para nosotros sea 'problema', tenemos que pensar como manejarlo y salir adelante.
Si tienes problemas, dale gracias a Dios porque eso quiere decir que Dios te ama y espera tu superación ante estos 'retos' que pone en tu camino. Tal vez tu respuesta sea que en este semestre la situación económica se te viene encima, y ya no puedes con tus pagos, problemas y enfermedades.
No hay que olvidar que 'detrás de cada adversidad hay una oportunidad'. Para los chinos la palabra 'crisis' significa 'oportunidad'. Cuando la vida nos ponga ante una encrucijada o un acontecimiento que para nosotros sea 'problema'. Tenemos que pensar como manejarlo y lograr salir adelante. Casi Todo nos puede provocar estrés, pero hay algo importante que señalar: 'El estrés no se encuentra en las situaciones o en los incidentes mismos; el estrés viene de la forma de como reaccionamos a los eventos. Para que el estrés se produzca y tenga una influencia negativa en nuestra salud, debemos de experimentar algo parecido al peligro; cuando esto pasa se genera ansiedad y regularmente sentimos miedo o que algo atenta con nuestra supervivencia'.
Por cual, cuando tengamos un problema hay que cuestionarnos: Primero: ¿De dónde viene este problema?. Al contestarnos esta pregunta, vamos a entender que es para que nuestra naturaleza humana, dé un brinco en ser mejores. Tal vez sea una enfermedad que esté afectando a nuestro cuerpo por un estrés no controlado, o un problema que no hemos aprendido a manejar. La vida cada día nos está cuestionando si somos felices o si estamos en plan de crecimiento, y depende de nuestra respuesta, para vivir en plenitud o empezar a morir en magnitud.
Segundo: ¿Este 'Problema', hacia dónde me lleva? Me lleva en hacer un alto en mi vida, para empezar cambios y poner limites a los sucesos que me están afectando o enfermando, o bien me lleva a empezar a motivar mi entorno, en hacer una superación en la esfera mente, cuerpo y espíritu. Tal vez me esté llevando en cuestionar sobre mi vida, si lo que hago lo hago porque me gusta hacerlo, o porque tengo que hacerlo. Es importantísima esta respuesta, para ver si somos felices o estamos caminado con nuestro ataúd a cuestas. Porque lo importante en la vida no es lo que hacemos para vivir, sino lo que hacemos para sentirnos vivos.
Tercero: ¿Qué puedo hacer yo? Y ¿Hacia dónde voy con este suceso que está afectando mi vida?. Cuando nos pasa algo, ya sea una desgracia, un accidente, o una enfermedad como un cáncer, o bien algo que nos puede llevar a la muerte. Hay que cuestionarnos 'no porque a mi, sino para que a mi'. Nosotros somos los milagros hechos realidad, para solucionar los sucesos que acontecen en este mundo. Tal vez hoy, Dios nos está hablando para que hagamos un cambio, y no sabemos escucharlo. Tal vez nuestra miopía ante la vida, en ver todo negativo y pesimista, nos hace encerrarnos en no buscar una solución ante nuestros problemas, los cuales son oportunidades para nuestra superación.
Si tienes problemas, dale gracias a Dios, porque eso quiere decir que estás vivo y tu eres el milagro hecho realidad para que nuestro mundo sea mejor, más bello y fácil para vivir. Quitemos la palabra problema y pongamos oportunidad, quitemos la palabra fracaso y pongamos enseñanza. Porque la vida siempre es bella, aunque no la veamos; y Dios siempre es justo, aunque no lo entendamos.