La pregunta obligada: ¿Qué hacer para perdonar de verdad?

Sugiero cinco pasos –de los cuales hoy veremos tres- para alcanzar una experiencia liberadora. Se trata de crear y entrar al círculo virtuoso del perdón:

1º. Aceptar. Por una parte, que la ofensa de la que fuimos víctimas es totalmente real. Pero también, aceptar que guardar rencor nos hace más daño que la misma ofensa. Al aceptar que perdonar es necesario, estaremos listo para…

2º. Reconocer. Todos somos sujetos de perdón, incluso nosotros mismos. Reconocer que hemos ofendido -a veces gravemente- y hemos sido perdonados nos coloca en condición de deudores para perdonar a los demás. Trabajar la empatía, no sólo con el ofensor, sino con todas las personas, acrecentará nuestra capacidad de perdonar y nos llevará a…

3º. Elegir. Perdonar a quien nos ha lastimado es una decisión muy personal, espiritual diría yo, porque toca las cuerdas más profundas de nuestra personalidad; nos libera del resentimiento que envenena y destruye por dentro. Elegir perdonar, nos lleva al siguiente paso… 

Jovencitos, analicemos estos tres primeros pasos que, por cierto, son eficaces. La próxima veremos los dos últimos para cerrar –virtuosamente- el círculo del perdón.