Emociones y envejecimiento (1 de 2)

Durante el envejecimiento, la inteligencia emocional puede conducirnos a una forma diferente de percibir e interpretar nuestra realidad. 'Como que nos hace más sensibles y detallistas'.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Algunos abuelos me comentaban que les ha dado buenos resultados cultivar, utilizar y confiar en sus emociones.

Platicamos que la inteligencia emocional enfatiza principalmente dos ideas. Por un lado, la intervención y por otro, la fuerza que ejercen las emociones para el buen funcionamiento y equilibrio psicológico de la persona. 

Fuimos analizando cómo, durante el envejecimiento, la inteligencia emocional puede conducirnos a una forma diferente de percibir e interpretar nuestra  realidad. “Como que nos hace más sensibles y detallistas”, decían algunos, “o menos superficiales”, decían otros. 

Lo interesante fue que caímos en la cuenta de que la inteligencia emocional sabe hacer el trabajo fino de percibir e interpretar de manera clara y convincente aquellos detalles cotidianos que son fundamentales para mantener e incrementar un sano y vigoroso amor a la vida. Detalles de la vida personal o familiar que, por su misma naturaleza emocional, en muchos casos le es difícil percibir e interpretar a nuestra inteligencia racional.

Jovencitos, si durante el envejecimiento cultivamos y confiamos en nuestra inteligencia emocional, pasarán cosas maravillosas. Para la próxima, veremos algunos ejemplos de estas maravillas que ocurren cuando aceptamos y manejamos adecuadamente nuestras emociones.

Lo más leído

skeleton





skeleton