La falsa creencia de ser imprescindible

Recordemos que la vida es un proceso, nos ayudará a plantearnos nuevas metas y poner nuestro estilo de vida en perspectiva...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Todos somos necesarios mas no indispensables.- Dicho popular

Intentar serlo “todo” para todos es característico de quienes tienen las creencias de ser “indispensables”, y de que “si no estoy haciendo algo, no soy nadie”, emparejado con el pensamiento: “Nadie me querrá sólo por lo que soy”, “me tengo que hacer indispensable para sentirme segur@”. 

Para recuperar la propia vida hay que actuar según uno mismo y no intentar ajustarse a roles que son contradictorios con nuestras capacidades. La naturaleza necesita equilibrio, las personas también lo necesitamos. 

Al manifestar nuestras percepciones entendemos la realidad. Vivir de acuerdo con nuestros valores permite valorar nuestras prioridades. Al aceptarse a uno mismo, podemos perdonarnos los errores cometidos; sólo así podremos rectificar para ser mejores personas. Una de las realidades devastadoras al estar siempre ocupad@s y de hacer demasiado es que tenemos menos tiempo para vivir el amor y la amistad. Pasar simplemente tiempo con una persona querida puede parecer un lujo o algo inadecuado. No se puede vivir una vida rica y plena sin amig@s.  

Recordemos que la vida es un proceso, nos ayudará a plantearnos nuevas metas y poner nuestro estilo de vida en perspectiva para ver que sí hemos disfrutado lo que ahí está. Darnos cuenta que nuestras metas son sólo ideas temporales que cambian en cuanto nos vamos acercando a ellas, como el horizonte que, al tratar de alcanzarlo, se aleja.  

A veces nos sentimos culpables cuando hacemos algo sol@s por el mandato de tomar siempre en cuenta los sentimientos de los demás, de cuidarlos y de ponernos de último, al grado de sentir culpabilidad por atender nuestras necesidades. Al decir No a una demanda que implica algo de nuestro tiempo, en realidad no nos estamos separando de la persona que nos lo pide y no lo obtiene, sino que nos estamos permitiendo tomar ese tiempo para nosotros. 

Existe una gran diferencia entre controlar nuestra vida y responsabilizarnos de ella. Intentar controlarla nos lleva al fracaso causándonos un sufrimiento innecesario y sin fin. Responsabilizarnos, significa llevar las riendas de nuestra vida y tener la “respons-habilidad” de la misma y dejarla fluir. Eso es, no actuar para impresionar o para complacer a los demás, adaptándonos a lo que quieran que seamos. Conocernos y reconocernos ese es el camino para vivir plenamente en equilibrio de nuestro ser y en armonía con los demás. 

¡Ánimo! hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton