Estamos ya en el décimo escenario del camino a la vejez. Entramos a este escenario cuando hemos aprendido a reprogramar nuestra inteligencia subconsciente y  llevamos ya camino avanzado en la remodelación de nuestra autoimagen. 

Para vivir este escenario se requiere  una autoimagen saludable, donde prevalezcan ideas o imágenes constructivas sobre las destructivas. 

En este último escenario empezamos a caer en la cuenta de que cada día que terminamos podemos considerarlo como un triunfo de lo positivo sobre lo negativo, de la alegría que disipa la tristeza, de la vida que vence a la muerte. 

Experimentamos en el día a día cómo la naturaleza fue preparando nuestro cuerpo y nuestra mente para enfrentar con éxito esta nueva y maravillosa etapa de la vida. 

Vamos advirtiendo que, a mayor edad, tenemos más habilidad para percibir y elegir todo aquello que nos provoca bienestar y felicidad. La semana próxima hablaremos acerca de un interesante estudio realizado en la Universidad de Michigan, con 550 personas entre los 21 y 90 años, en el que quedó clara una realidad: “A mayor envejecimiento, mayor capacidad para ser feliz”. No te lo pierdas. 

Jovencitos, sepultemos hoy con el año viejo todo cuanto nos provocó malestar e infelicidad. ¡Feliz año nuevo!