La Felicidad llega con la edad (2 de 3)

Cuando somos jóvenes solemos vivir convencidos de que la felicidad depende de factores externos e invertimos mucho o todo nuestro 'capital fuerza-tiempo', en conseguir 'cosas' materiales.

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El estudio, citado la semana pasada, tiene dos partes, una encuesta-entrevista y otra parte experimental. Se trabajó con 2 grupos de 550 personas; uno de 21 a 40 años y otro 60 a 90. 

En la primera parte, se les preguntó “si consideraban tener una vida feliz”. En contra de lo esperado, las personas mayores de 60 se consideraron más felices de lo que se consideraron las personas de 21 a 40 años.

Dos conclusiones:

1ª Cuando somos jóvenes solemos vivir convencidos de que la felicidad depende de factores externos e invertimos mucho o todo nuestro “capital fuerza-tiempo”, en conseguir “cosas” materiales. Al poner más énfasis en el “tener” que en el “ser”, utilizamos muy poco nuestro “capital emocional”. 

2ª Cuando envejecemos, la experiencia acumulada nos ayuda a analizar, entender y manejar adecuadamente los malos y los buenos momentos. Utilizamos más nuestro “capital emocional” y ponemos más énfasis en el “ser”, que en el “tener”. Lo que propicia sentirnos más felices, a pesar de que circunstancias, como la salud o la economía, suelan verse debilitadas. 

Luego entonces jovencitos, no es de tontos afirmar que “una vida feliz” depende más de nuestros “recursos emocionales” que de los “recursos materiales” que podamos acumular con los años.

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