En este año del calendario gregoriano, cuando se finaliza un ciclo, la gente suele ponerse nuevas metas o quizá no tan nuevas pero ahora están resueltos a cumplirlas; desde la perspectiva marcial, el cambio de año representa la oportunidad para hacer mejor las cosas.

El pasado ahí se queda, el futuro no llega, pero el hoy es un regalo, por eso se llama presente, y en este presente, con la llegada de un nuevo año, sin lugar a dudas todo debe ir mejor.

Lo importante es continuar escalando, paso a paso, lento, quizá, pero seguro, para ascender a nuevos niveles, es cierto, en ese camino podemos caer, pero si lo hacemos, nos daremos cuenta que estamos en el inicio, pero del SIGUIENTE NIVEL, es decir, caímos para arriba, esa es la recompensa de  la constancia.

El precepto anterior aplica más allá de los centros de entrenamiento,  se lleva a la vida diaria, con sus constantes desafíos y oportunidades, lo cual nos hace cada vez más fuertes y seguros.

En oriente el 13 es un número de buena suerte, los chinos y japoneses lo consideran como número óptimo para alcanzar metas, en Israel, kabalísticamente representa crecimiento, poder interno. En el horóscopo chino el 2013 es el año de la serpiente, que denota agilidad mental,  velocidad y estrategia. Así las cosas, desde cualquier perspectiva oriental, el 2013 es altamente positivo.

Y así en positivo debemos siempre pensar, para concluir les dejó el decreto que realizamos al terminar las clases de Defensa Personal Holística, es un poderoso ‘licuado’ para potenciar nuestro poder mental y trasmitirlo en todas nuestras acciones:

‘Me muevo para avasallar, conquistar y hacer realidad mis metas’. ‘Soy cien por ciento, energía positiva’. ‘Me enfrento a mis peores miedos y los aplasto’. ‘Porque quiero, puedo y lo hago, yo soy una persona de éxito’.

¡Feliz 2013!

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