Guaguancó

Así como en Brasil tenemos la samba, en Uruguay al candombe o en Argentina la milonga, en Cuba tenemos el son, la rumba y el bolero...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Así como en Brasil tenemos la samba, en Uruguay al candombe o en Argentina la milonga, en Cuba tenemos el son, la rumba y el bolero, pero todos estos ritmos cubanos no serían posible sin que hubiera existido el guaguancó.

Este ritmo es una fusión de varios rituales profanos afro-cubanos conocidos como rumbas. 

Los historiadores dicen que se originó en Cuba a raíz de la abolición de la esclavitud en la isla en 1886. 

El hombre va en busca de la mujer con fuertes movimientos pélvicos muy expresivos al ritmo de los instrumentos de percusión rodeados de un coro dirigido por un solista, realizando una coreografía con alto erotismo. 

La mujer lo evade y rechaza, hasta finalmente someterse a sus avances. El acto final significando la conquista realizada se conoce como el vacunao. 

Existen también algunas variantes importantes del guaguancó como el Yambú y la Columbia. A pesar de sus ritmos netamente africanos, el guaguancó revela ciertas influencias españolas, especialmente en sus manifestaciones flamencas. 

La gran mayoría de los guaguancós eran composiciones anónimas y las más antiguas datan de finales de la era colonial española en la isla. Se dice también que este género surgió cuando los afro-cubanos intentaron cantar flamenco. 

En Cuba se tiene mucha variedad de ritmos y todos ellos han dado la vuelta al mundo. También tuvo su gran época el danzón, y quién no recuerda el chachachá, el mambo, la conga y todos los artistas que han generado todos estos estilos que, sin duda, vivirán por siempre. 

El tocar música tropical no es sencillo y se necesita una sangre especial para darle la intención correcta, el sentido exacto y todo mundo podrá tocarlo, pero no a todo el mundo le va a sonar bien. 

Gracias al guaguancó como la base de todos ha hecho que la alegría prevalezca por encima de todo. Posteriormente, con la inclusión del piano, alientos como la trompeta y el trombón y las percusiones más modernas, evolucionó hasta llegar a lo que hoy se conoce como salsa. Así que siga la rumba, el son, y por supuesto, el guaguancó. Hasta la próxima semana.

Lo más leído

skeleton





skeleton