Muchos escritores han publicado versiones de este mítico ser, por lo que los relatos varían mucho en detalles y lugares. Sin embargo, el mito tiene una estructura perfectamente reconocible y la presentamos en el siguiente texto publicado por Lilian Scheffler.

Desde tiempos inmemoriales, cuentan que vivió en San Luis Potosí una mujer muy bonita, que se casó y tuvo dos hijos. Al parecer vivía bien con su esposo. Tiempo después ella tuvo un amante. Cuando el marido se enteró, buscó al rival y lo mató. Después huyó.

Ella quedó perturbada de sus facultades mentales y tuvo otros amantes. En un momento de crisis pensó que sus hijos le estorbaban y que era mejor matarlos. Se obsesionó con la idea y en una noche muy lluviosa los llevó al río y ahí los ahogó. Sin embargo, en numerosas versiones se dice que fue el hombre quien traicionó a la mujer y ésta, para vengarse del marido infiel, mató a sus hijos en un río.

Cuando apenas había cometido el crimen se arrepintió y de plano perdió la razón. Empezó a deambular por las calles y sin hablar con nadie. A veces se sentaba por horas con la mirada fija. Los días peores era cuando llovía porque se acercaba al río, para gritar y llorar por sus hijos. Sus lamentos eran tan espantosos que la gente se asustaba al oírlos.

Se dice que cuando esta mujer murió, su alma no pudo descansar en paz. Su espíritu se aparecía por las noches cerca del río para repetir los lamentos por sus hijos.  Hay testimonios de personas que dicen haberla visto.

Cuentan que es el fantasma de una mujer que se aparece en las noches con el cabello suelto y vestida de blanco, llorando a gritos por sus hijos.

En la actualidad, el mito se conoce en casi todo México. Sin embargo, en pocos lugares se ha documentado. De acuerdo con esta información, los relatos de la Llorona se han recabado básicamente en la Ciudad de México, San Luis Potosí y Veracruz.

Los neófitos en el estudio formal de la mitología y simbolismo equiparan a la Llorona con la Xtabay yucateca, lo que es un craso error, porque las estructuras de cada mito son totalmente diferentes (Continuará).