Si algún logro puede presumir el rector de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), Ángel Rivero Palomo, quien ayer jueves rindió su segundo informe de labores, es que la institución que dirige ha transitado de un estado de conflicto permanente a uno de relativa armonía como no se veía en los últimos años; pero además con un orden financiero     del que no pudieron presumir sus antecesores, para tragedia de todos los que en algún momento hemos sido miembros de la comunidad universitaria.

Rivero Palomo es el primer rector egresado de la Uqroo y la responsabilidad que tiene con la institución es elevada, pero además su arribo a la institución fue con el aval público de prácticamente todos los grupos de la comunidad universitaria, mismos que durante las administraciones de José Luis Pech Várguez, Francisco Rosado May y Elina Coral Castilla; sólo por mencionar sus últimos tres antecesores, estuvieron confrontados por razones diversas. Hasta ahora, no ha habido algún grupo que públicamente haya lanzado consignas en contra del rectorado de Ángel Rivero, y eso es en sí mismo indicativo de que las cosas no marchan mal.

Internacionalista de formación –con maestrías y diplomados de universidades mexicanas y del extranjero-, con Ángel Rivero la Uqroo ha profundizado sus relaciones con instituciones de otros países, lo que le ha conferido un “toque” particular a su administración; y eso permite establecer un parámetro alto para quienes le sucedan en el cargo, pues quienes arriben a la rectoría deberán desde ahora imprimir su “sello personal” a partir de sus logros y no de los conflictos.

Es apenas el segundo año –de cuatro– del rectorado de Rivero Palomo, y los avances han sido significativos, desde una internacionalización de la enseñanza del español en países del Caribe, hasta la preparación de un programa de trabajo 2017-2020 que proyecta a la Uqroo como una institución moderna y acorde a las exigencias sociales de la actualidad. Por cierto, por primera vez en la historia, el informe rectoral de hoy fue dado en las instalaciones del propio teatro universitario. Consolidación.

Lejanos parecen ya los días del abandono institucional en el que se encontraba la Uqroo, de ello dieron cuenta hoy la comunidad académica, estudiantil; el embajador de México en Belice, Carlos Quesnel Meléndez. Estuvo además presente el presidente municipal, Luis Torres Llanes; el diputado Fernando Zelaya Espinosa; y en el evento, el gobernador del estado, Carlos Joaquín González; reconoció públicamente que Rivero Palomo se sumara al proyecto de cambio de su administración, reiterando con ello su apoyo, y disipando, por cierto los rumores que veían trunco su rectorado. Sin duda falta mucho por hacer, pero parece que por ahora, se está en el camino correcto para “fructificar la razón (y) trascender nuestra cultura”; así se observa desde aquí; A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.