Como se anticipó, salió la reforma laboral con los ajustes previstos por el diputado Beltrones: no al artículo 388 bis y sí a la apertura de la elección indirecta de dirigentes sindicales. El PAN saca su reforma en términos más aceptables de lo esperado; el artículo 388 bis, de factura perredista, no contó con los votos suficientes, no obstante que el PAN lo avaló. De cualquier manera es un triunfo de Felipe Calderón y de Acción Nacional; la derrota es a cargo del PRD, y en adelante la fracción parlamentaria habrá de cuidar los términos de sus acuerdos y entender que el frente opositor al PRI es un camino sinuoso.

El miércoles, en este mismo espacio, Juan Ignacio Zavala anticipaba lo que venía. El PAN debe mantenerse en una línea que le permita no solo ser consecuente con su programa e ideología, también mantener su condición de fiel de la balanza e interlocutor confiable. En retrospectiva, el PAN y el país ganaron mucho con esa postura; el error de Cordero y correligionarios senadores fue haber sido funcionales a la izquierda a costa de sí mismos, de la misma forma que ocurrió con el PAN durante la campaña presidencial. En Cordero el pecado es triple: no actuó de conformidad a su condición de presidente del Senado, de coordinador del PAN y de representante de su amigo, el presidente Calderón.

La iniciativa de reforma fue del presidente Calderón y, de ser avalados los cambios por la mayoría del Senado, le corresponderá promulgar una ley importante, además de recomponer a su partido y regresarlo a una posición que lo hace relevante en la negociación política.

Está en curso el acuerdo con la izquierda para las elecciones locales de julio próximo. El entendimiento no debe llevar, como ha acontecido en muchos casos, al sometimiento del PAN a personajes antagónicos al propio partido; deberá ser fórmula para mantener posiciones y para disputar espacios a sus adversarios, particularmente al PRI. A diferencia de la negociación en temas nacionales, para ganar elecciones locales el PRD requiere más del PAN que éste de aquél.

De nueva cuenta, el senador Emilio Gamboa tiene el reto de sacar la reforma, más cuando el diputado Manlio Fabio Beltrones por doble partida ha cumplido su parte.

Twitter: @berrueto