La sucesión en Quintana Roo

Es común entre los políticos el término "sucesión adelantada", sobre todo cuando avizoran movimientos...

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Es común entre los políticos el término "sucesión adelantada", sobre todo cuando avizoran movimientos de personajes que pretenden un cargo de representación popular, más cuando se trata de una gubernatura, basan esta aseveración en que los tiempos establecidos por las leyes electorales aún no lo permiten.

La sucesión adelantada tiene lugar cuando hay un vacío de poder o una debilidad en el gobernante, en su partido o en ambos. Le acompañan aspectos que la potencian de una manera muy peligrosa. Unos presionan porque no desean perder el poder, otros lo hacen porque lo quieren y los extremistas buscan un espacio extra institucional. 

Un gobierno de izquierda dicen es aquel que destina gran parte de su presupuesto a desarrollo social, aquel que destina su gasto en crear a mediano y largo plazo un andamiaje estructural por donde puedan transitar y ser diseñadas políticas públicas que beneficien a todos.

Los fragmentos de los partidos de izquierda en Quintana Roo son tantos, que si no hay unidad entre esos fragmentos se pronostica una derrota electoral y seis años más de banca para quienes acompañen esos proyectos, es también sabido que los intereses de permanecer en el poder son tantos que antojan difícil la llegada de Morena al poder.  La alianza PAN-PRD  tienen a favor y en contra varios factores, la creación de la alianza es su principal fortaleza y debilidad, en el pragmatismo de la inercial carrera por el poder es indispensable juntar el agua con el aceite, aunque a los más puros no les guste, de igual forma, nadie de los que pintan para jugar puede presumir su impío puritanismo partidario. 

Volviendo al partido tricolor debe de quedar claro la directriz marcada por su máximo exponente en la figura de Enrique Peña Nieto quien dijo no hay espacio para proyectos personales, hoy es momento de un proyecto de nación. 

Hoy la sombra del populismo y la demagogia amenaza a las sociedades democráticas del mundo. En varias naciones están surgiendo opciones políticas que en su ambición de poder prometen soluciones mágicas, y que en realidad terminan por empobrecer a las familias y restringir las libertades. 

Las consecuencias de la nueva ola populista son graves, Las decisiones populistas, demagógicas e irresponsables destruyen en sólo unos días lo que llevó décadas de esfuerzo institucional construir.

En tanto no ocurra otra cosa, es evidente que no se restauró el presidencialismo con el ejecutivo federal. Las rupturas internas del sistema político han generado fuerzas centrífugas: unas en pos de la participación, otras apuestan por la repetición de pautas de conducta de los electores que prefieren quedarse cómodamente en sus casas el día de la elección.

Faltando unos meses para las elecciones para gobernador, las circunstancias políticas pueden modificarse sustancialmente, más en un estado como Quintana Roo, donde aún no se puede visualizar tendencias claras sobre el relevo en el poder y las posibilidades de quien será el candidato del partido tricolor además de una eventual candidatura ciudadana.

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