'Las hormigas de la mente'

Existen personas que no viven, sólo vegetan por el mundo. No disfrutan cada día que Dios les regala.

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Existen personas que no viven, sólo vegetan por el mundo. No disfrutan cada día que Dios les regala. Toda su vida se la pasan quejándose, sufriendo o como animales irracionales, ven pasar la felicidad y no la toman. Son personas que las hormigas de su mente no les dejan disfrutar de la vida.

Son sujetos que por sus hormigas mentales son incapaces de detenerse en la calle a admirar el sol saliendo entre las nubes, o la luna plateada sobre los tejados, o no pueden quedarse mirando el mar, las flores o los animales con intensidad tal que dirían que nunca antes los hubieran visto.

'La plena conciencia' es un término budista que implica poner toda nuestra atención en la experiencia -en lo que estamos viendo, sintiendo, probando, oliendo, o escuchando- en lugar de poner la mente en nuestros pensamientos. Eso significa visualizar los sentidos y la experiencia en vez del cerebro.

Podemos, si queremos, vivir el presente limpiando las hormigas mentales, eso es tener 'atención plena'  del momento presente. En lugar de centrar nuestra atención en la 'chatarra de pensamientos' que atraviesan nuestra mente -o en distracciones como la televisión, la computadora, etc.- Hay que intentar vivir el presente, y prestar atención a las experiencias que estamos teniendo y a todo cuanto nos rodea.

Hay que tratar de hacer cada día una buena limpieza de las hormigas de la mente, eso es, en lugar de estar rumiando los problemas de la casa o del trabajo, hay que poner nuestra atención en lo que sucede fuera: mirar el cielo, las casas y los edificios frente a los que pasamos , y ser concientes de que estamos ahí, avanzando frente a ellos.

Limpiar las hormigas mentales significa tener la atención plena, y dejar de pensar y empezar a ser concientes. Es vivir el 'aquí y el ahora' de nuestra experiencia, en vez del 'allí y el entonces' de nuestros pensamientos.

Para limpiar nuestra mente de las hormigas podemos empezar por meditar con regularidad. La meditación relaja la mente y ayuda a disipar las preocupaciones, haciendo ver la vida con más amor y positivismo.

También hay que vivir el presente. Eso es poner toda nuestra atención en donde estamos y en lo que estamos haciendo. Dejar de pensar en el futuro y gozar el hoy y el ahora. Observando nuestra vida, como un océano que a nuestro alrededor se extiende en todas direcciones. No hay un antes ni un después, sólo el hoy y el ahora.

Pero ¿cómo limpiar las hormigas de la mente? Eso se logra haciendo cosas nuevas, como son viajar, hacer nuevos amigos, leer un nuevo libro o escuchar una canción, etc. Es tratar que nuestra vida no sea rutinaria. 

Apaga la televisión y prende un libro. Olvídate de las horas. Sólo con ver el reloj te da tensión y te genera ansiedad. Hay que gozar la vida porque... ¡es mas tarde de lo que te imaginamos!

No olvidemos tener plena conciencia de todo los que nos rodea. La felicidad está ahora a nuestro lado, sólo es cuestión de abrir los ojos, quitar las hormigas mentales y vivir el hoy y el ahora.

Bien dice Séneca: 'No dejes que aniden en tu mente los pájaros del infortunio'. Y yo agregaría: 'vive el hoy, goza el ahora, y no dejes que las hormigas de tu mente te impidan ser feliz'. 

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